La OTAN corrige a Cospedal
El secretario general de la OTAN rechaza la estrategia española para justificar sus gastos de Defensa: "No se puede elegir entre más inversión o mejor gasto. El compromiso es doble y hay que cumplirlo", afirma Jens Stoltenberg
Bruselas
España deberá buscar más argumentos cuando el próximo mayo Rajoy asista al Consejo Aliado en el que se espera a Trump. Los expresados por su ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, en la última reunión de la Alianza Atlántica (que, a falta de poder garantizar más presupuesto, la OTAN les valore la participación en las operaciones exteriores) no valdrán, según el secretario general de la OTAN, James Stoltenberg.
Más información
"Lo que decidimos en el 2014 fue mejorar la inversión en defensa, hasta el 2% de cada presupuesto nacional, destinando el 20% en mejorar las prestaciones, además de aumentar la aportación a las operaciones y misiones OTAN. Pero no se puedo cambiar uno por otro. Necesitamos los dos enfoques", ha dicho Stoltenberg.
Su posición en este tema es clara y por esto repite que "lo aprobado implica gastar más y gastar mejor. No se puede cambiar uno por otro. No se puede elegir entre mejorar el gasto o gastar de forma más eficiente, hay que lograr los dos". Posición que contrasta con el intento del gobierno español para justificar su situación, especialmente sin acuerdo político sobre los presupuestos y que, en Bruselas, defendió Cospedal en tras su asistencia a la primera reunión con el nuevo jefe del Pentágono, James Mattis.
España es uno de los países en la cola de gastos de defensa. El tercero con un gasto menor y cuyo tanto por ciento de inversión en el tema, el 0,91, la empareja con Bélgica, que dedica a defensa el 0,85% del PIB. Una inversión que solo es más pequeña en Luxemburgo donde el gasto militar no llega ni al 50%.
El secretario general intenta evitar la personalización de este debate pero mantiene que los acuerdos cerrados en el 2014 y en la Cumbre de Gales, implican que hay que garantizar que en 10 años, todos los presupuestos nacionales dedicaran un 2% de su gasto en defensa y que esto no puede modificarse.
Por esto, Stoltenberg confía que nadie cuestione lo aprobado mientras su equipo estudia si ofrecer algún tipo de examen anual, puede calmar a Trump. Según han explicado a la Cadena SER fuentes diplomáticas, una de las propuestas en las que se trabaja, es de una especie de tabla-compromiso, al estilo de las que se usan en la UE para que los gobiernos puedan demostrar de manera creíble la planificación de presupuestos. Planificación que debe demostrar que es factible llegar al 2% de gasto militar en el 2024.
Y mientras tanto, el secretario general reitera que colectivamente los gobiernos han hecho ya un esfuerzo para aumentar los gastos en el 3,8% que es la cifra con la que recibió en febrero al jefe del Pentágono en su estreno. Para Trump, la OTAN reconoce que hace falta algo más mientras espera a que el nuevo presidente de los Estados Unidos les confirme la fecha de su viaje a Bruselas. "La reunión será a finales de mayo pero no hemos fijado aún la fecha", admite Stoltenberg pendiente de la agenda de un Trump que quiere que la Cumbre en la Alianza Atlántica coincida con la reunión del G7, prevista para el 26 y 27 de mayo en Taormina, aunque por el momento aún no ha precisado si la visita será antes o después de la cita italiana.
Stoltenberg ha recibido a la Cadena SER y a un grupo de corresponsales europeas coincidiendo con el 8 de marzo, para garantizar, en plena etapa Trump, que su organización seguirá trabajando por la igualdad interna y el respeto exterior en las operaciones de defensa. "La OTAN tiene un papel que realizar por la igualdad de género", ha dicho, recordando que sus primeras responsabilidades públicas en Noruega fueron como presidente de un Comité cuyo objetivo era promover conductas masculinas por la igualdad. Un tema que no quiere olvidar.