Sin nacionalidad por no saber con qué países linda España
La Audiencia Nacional ordena otorgar la nacionalidad española a una mujer boliviana a la que se le negó por no saber con qué países linda España y nombrar varias ciudades del norte y del sur del país
Madrid
Si usted anda un poco justo en geografía es posible que no sea digno de tener la nacionalidad española. La Audiencia Nacional ha ordenado a las autoridades que concedan la nacionalidad española a una mujer de origen boliviano a la que le fue denegada por no saber con qué países linda España y tampoco saber citar cuatro ciudades del norte y del sur del país.
Es la historia de Sonia, mujer boliviana que para cuando solicitó la nacionalidad española en 2013 llevaba ya tres años en Barcelona, dos de ellos dada de alta en la Seguridad Social y trabajando diez horas semanales con las Misioneras Franciscanas de María Curia. Acudió al Registro Civil de la Ciudad Condal para solicitar la nacionalidad, y el juez le hizo diez preguntas: sabía que el Museo del Prado está en Madrid, que Pablo Picasso fue un pintor, que la mayoría de edad en España se alcanza a los 18 años o que nuestra Ley no contempla ni la pena de muerte ni la cadena perpetua. Pero falló en geografía: no sabía ni los países con los que linda España ni nombrar varias ciudades del norte y del sur del país.
Razón que para el Registro, que gestiona estas peticiones por delegación del Ministerio de Justicia, entendiese que "no se encuentra adaptada a la cultura y estilo de vida españoles" y le denegase la nacionalidad. La Abogacía del Estado también pedía rechazar su recurso ya que sus respuestas "evidencian un desinterés por su integración en nuestra sociedad".
Situación que ahora corrige la Audiencia Nacional en una sentencia de la sección primera de lo contencioso-administrativo que revoca la decisión y ordena concederle la nacionalidad: destaca que contestó correctamente a siete de las diez preguntas formuladas y sus contestaciones "demuestran que tiene un conocimiento suficiente de la sociedad española", algo que "unido al arraigo laboral en nuestro país" debe desembocar en la concesión.
Buena conducta e integración
A la hora de solicitar la nacionalidad española, deben acreditarse dos aspectos: la buena conducta cívica y el grado de integración en la nacionalidad. El primer factor suele ir ligado a la existencia de antecedentes o causas penales con la Justicia, y el segundo a través de su situación laboral, familiar y los conocimientos que tenga sobre nuestro país.
La prueba con mayor carta de naturaleza en este proceso es la entrevista que el peticionario mantiene con el Juez Encargado del Registro Civil donde se pida la solicitud, todo por delegación del Ministerio de Justicia. En este caso, además, la Audiencia Nacional condena en costas a la Administración, en una sentencia recurrible ante el Tribunal Supremo.