TVE sigue sin tocar fondo: los nuevos fracasos que han vuelto a sacarle los colores a la pública

Madrid

TVE ha tomado malas decisiones en lo que respecta a la ficción y lo está pagando caro. Hasta cuatro series ha estrenado La 1 en lo que llevamos de temporada. Cuatro ficciones muy distintas marcadas por un denominador común: el fracaso.

La audiencia le ha dado la espalda a La sonata del silencio, El final del camino, Reinas e iFamily. Los espectadores han perdido la confianza en el producto de TVE y el resultado, en lo que respecta a estas ficciones, es catastrófico.

De estas nuevas series, la primera en probar suerte este curso fue La sonata del silencio, miniserie protagonizada por Marta Etura y Eduardo Noriega. A pesar de su conseguida estética, la historia tenía un tufo a folletín que no lograba empatizar con el espectador. Un intento a la desesperada de la pública por hacerse con su particular El tiempo entre costuras. ¿El resultado? Un flojo 10,3% de cuota media con 1.632.000 espectadores.

Pero La sonata del silencio solo era la primera víctima de una lista que empezaba a tornarse muy negra. Tras las navidades, El final del camino fue la segunda ficción en debutar esta temporada con un prometedor 13% de share y 2.170.000 espectadores. Casi una ilusión óptica. Tras el primer capítulo, la ficción de aventuras cayó en una espiral sin retorno: 8,4% y 1.392.000 espectadores de media.

Y del fiasco de El final del camino a un esperpento llamado Reinas. José Luis Moreno intentó hacer un Juego de tronos a la española con la disputa entre María Estuardo de Escocia e Isabel I de Inglaterra. No obstante, la audiencia rechazó frontalmente esta producción que abarcaba más de lo que podía apretar. Finalmente, la fidelidad del espectador se tradujo en un 7.4% de share con 1.269.000 espectadores.

Pero no hay tres sin cuatro. Esta misma semana, TVE se apuntó un nuevo "tanto". con el estreno de iFamily, una nueva comedia que repasa uno por uno los clásicos de los 90. Cumpliendo con todos los pronósticos, la serie protagonizada por Raúl Fernández y Antonio Resines se estrelló en el prime time con un fatal 8,7% y 1.520.000 espectadores.

Evidentemente, los números no son el único factor que deja en evidencia a TVE. La ficción se ha vuelto a convertir en una asignatura pendiente para la cadena pública, que vuelve a prescindir de la calidad y las buenas ideas. En su lugar, repesca planteaminetos anticuados que no tienen la capacidad de competir con el tipo de producciones que ofrece actualmente operadores como Netflix o HBO España, y las propias líneas de Atresmedia y Mediaset.