El exconseller Alavedra confiesa: "La comisión fue del 4%, una comisión habitual"
Sentado en el banquillo del 'caso Pretoria', el exconsejero del gobierno de Jordi Pujol ha reconocido que, una vez retirado de la política, cobró comisiones del 4% por intermediar entre administraciones y empresarios en procesos públicos
Madrid
Macià Alavedra, uno de los hombres fuertes de Jordi Pujol durante su gobierno de la Generalitat, se ha sumado a la lista de confesiones en el juicio contra la trama de corrupción urbanística del 'caso Pretoria'. El exdiputado de la primera legislatura y exconsejero del gobierno catalán ha comenzado su interrogatorio para asegurar que "conozco y acepto" las acusaciones de la Fiscalía, en busca de un pacto que evite su entrada en prisión.
Tras haber confesado haber participado en varios pelotazos urbanísticos hace una década la Fiscal, Ana Cuenca, ha anunciado que si Alavedra paga la multa de más de diez millones que le pide, terminará rebajando su petición de cárcel para evitar que entre en prisión, aunque cuantificará el pacto durante sus conclusiones finales.
Para Alavedra, la Fiscalía pedía una condena de seis años y diez meses de cárcel, aunque tras la confesión es previsible que rebaje esta petición tal y como anunció al comienzo del juicio. También le exige una multa de más de diez millones de euros.
Contactos al más alto nivel
La Fiscal, Ana Cuenca, ha centrado la primera parte de su interrogatorio en conocer los contactos políticos de los que se valía Alavedra para intermediar con empresarios. Unos contactos que ha reconocido haber utilizado pero descartando dos nombres: Jordi Pujol y Artur Mas.
Sobre la aparición del nombre de Mas en una conversación intervenida entre él y Lluis Prenafeta donde se preguntan si "el futuro presidente aceptará esta opción". Alavedra ha descartado que puedan demostrar cualquier tipo de intervención del expresident: "Todas las encuenstas daban al señor Mas como futuro presidente, era su preocupación pero nada más, el señor Mas no intervino para nada", ha asegurado.
Cuarta confesión
La confesión de Alavedra se suma a la realizada en los primeros compases del juicio por parte de dos testaferros así como también de un empresario, que consiguieron así una petición de cárcel de la Fiscalía que, en caso de traducirse en una sentencia condenatoria, evitará su entrada en prisión.
Confesiones que dejan en el alambre de este juicio a Bartomeu Muñoz, exalcalde de Santa Coloma de Gramenet que siguió defendiendo su inocencia mientras la sala escuchaba una llamada intervenida en la que un empresario le agradecía el supuesto amaño de un contrato.