Anticorrupción rompe toda posibilidad de acuerdo con Correa
La “incontrolable” y “voluble” actitud del líder de la Gürtel, según fuentes jurídicas, demostrada en su “falta de colaboración” en el caso de la caja b del PP, impide al Ministerio Público alcanzar un acuerdo de conformidad para atenuar su pena a cambio de una confesión
Madrid
La negativa del cabecilla de la Gürtel, Francisco Correa, a declarar este jueves en la reapertura del caso de la caja b del PP, ya ha tenido la primera consecuencia. La Fiscalía Anticorrupción, que llevaba meses negociando la posibilidad de un acuerdo con el acusado, que supusiera atenuar su pena a cambio de una confesión y reconocimiento de los hechos en las distintas piezas del caso en las que está encausado, ha roto todos los lazos con él.
Las acusaciones contra Correa “se sustanciarán en el juicio oral” y no en los despachos, según las mismas fuentes, que reprochan al líder de la Gürtel su actitud “incontrolable”, “voluble” e “inestable”. Sostienen que no pueden confiar en quien “hoy mantiene una postura y mañana otra”. Que proclama su intención de colaborar con la justicia, y cuando es llamado por el juez José de la Mata por la reapertura del caso de la caja b que él mismo promovió con su confesión en el juicio, se niega a prestar declaración.
El líder de la Gürtel reveló en el juicio el pasado mes de octubre la existencia de una trama del 3%, porcentaje que supuestamente pagaban empresas como OHL, FCC, ACS o Degremont, a cambio de la concesión de obras en los ministerios de Fomento y Medio Ambiente, al menos en el periodo comprendido entre los años 2000 y 2004. Del pago de esas comisiones se beneficiaban el propio Correa, Bárcenas y el PP, según el mismo testimonio. Tanto las empresas como Bárcenas han negado esa afirmación.
La declaración de Correa, unida a la confesión del empresario Alfonso García Pozuelo, quien admitió pagos a cambio de obra pública, provocó que el juez José de la Mata ordenara la reapertura del caso de la caja b del PP. Sin embargo, este jueves se negaron a declarar.
Este viernes está citado como imputado en la misma causa el empresario Plácido Vázquez, que según Correa era el intermediario que utilizaba para acceder a las grandes empresas y proponer el negocio de adjudicaciones a cambio de mordidas. Francisco Correa se enfrenta a una petición de condena de más de 300 años de cárcel en las distintas piezas de la Gürtel en las que está acusado.