Un fotógrafo revive las escenas del terrorismo de ETA décadas después
Álvaro Barrientos (Associated Press) recupera fotos que realizó en los lugares de los atentados y los vuelve a visitar
Madrid
El fotógrafo de la agencia Associated Press Álvaro Barrientos ha documentado con su cámara la violencia de ETA en España durante más de dos décadas. Ahora, coincidiendo con la entrega de armas escenificada este pasado fin de semana, el fotógrafo revisa algunos de los lugares que plasmó con su cámara para ver cómo han cambiado.
ETA puso un coche bomba en el cuartel de la Guardia Civil de Legutiano (Álava) el 14 de mayo de 2008. En el atentado, del que la banda terrorista no avisó, murió asesinado el guardia civil Juan Manuel Piñuel Villalón. Otros cuatro agentes de la Guardia Civil resultaron heridos.
El 14 de febrero de 2006 ETA hizo explotar una furgoneta bomba en el aparcamiento de una discoteca en Urdax (Navarra). El atentado no causó víctimas porque la zona ya estaba acordonada después de que un comunicante que dijo hablar en nombre de ETA anunciara su colocación mediante una llamada telefónica a la DYA.
El último día de 2008 tres etarras colocaron una furgoneta bomba cargada con unos cien kilos de explosivo junto a la sede de la radiotelevisión autonómica vasca (EiTB). Los terroristas avisaron una hora antes de la explosión y el atentado no dejó víctimas, aunque sí causó importantes daños materiales en la fachada del edificio.
Otra de las fotógrafías de Álvaro Barrientos muestra a un grupo de pro-independentistas violentos enmascarados lanzando piedras y botellas contra la Ertzaintza en las calles de la parte vieja donostiarra. La imagen, tomada el 14 de septiembre de 2008, contrasta con la gente paseando por misma calle el 3 de abril de 2017.