Gaviria vuelve a ganar y ya van cuatro etapas
El colombiano volvió a vencer demostrando su superioridad al 'sprint'
Madrid
El colombiano Fernando Gaviria (Quick Step) suma y sigue. Ya van cuatro victorias para el velocista antioqueño, imbatible en la recta de meta de la decimotercera etapa, entre Reggio Emilia y Tortona, de 162 kilómetros, una jornada plana en la que Tom Dumoulin (Sunweb) mantuvo la 'maglia' rosa de líder.
Gaviria es el rey de la "volata" en el Giro del Centenario. A sus 22 años ha irrumpido como un huracán en su debut en una prueba de tres semanas. Una cuarta victoria espectacular, saliendo por el único hueco que le quedaba por la derecha de la calzada, el que le concedió su lanzador de lujo, el argentino Maximiliano Richeze.
Muchos equipos pelean por estrenar a su velocista, pero Gaviria ha instalado el monopolio en las rectas de llegada. Ahí despega como un cohete, hace volar su 'maglia' morada, que le acredita como líder por puntos. Esta vez cortó las ilusiones del irlandés San Bennett (Bora) y del belga Jasper Stuyven (Trek).
No apareció en escena el alemán André Greipel (Lotto Soudal). Se estrenó en la primera etapa y luego entró en el camino oscuro de chocar una y otra vez contra el muro del barbudo Gaviria, quien ha rentabilizado la inversión de sus padres y hermana por ir a verle al Giro. No ganan para fuertes y agradables emociones.
Los favoritos a lo suyo, que es esperar sin incidentes su momento, que llega este sábado con el ascenso a Oropa, tercera llegada en alto del Giro. Dumoulin defenderá el maillot rosa con su cómoda ventaja: 2.23 minutos sobre Nairo Quintana, 2.38 a Bauke Mollema, 2.40 a Thibaut Pinot y 2.47 a Vincenzo Nibali.
Una jornada de transición pura que se animó con la fuga del veterano ruso Pavel Brutt (Gazprom), que supera con esta escapada a Daniel Teklehaimanot como el ciclista con más kilómetros fuera del pelotón en este Giro, el esloveno Matej Mohoric (EAU), de 22 años, campeón del mundo sub-23 en 2013 y el italiano Vincenzo Albanese (Bardiani).
En todo momento estuvieron en el punto de mira del Quick Step y demás equipos interesados en aprovechar la última oportunidad para los esprinters, que ante la montaña de la tercera semana empezarán a desfilar hacia su casa. La aventura se acabó a 15 kilómetros de meta.
A partir de ese momento el viento lateral y de cara apareció con virulencia rompiendo el pelotón por instantes, pero los favoritos de la general estuvieron atentos en cabeza, donde sus equipos trabajaron para evitar sorpresas desagradables.
Con la carrera controlada, los hombres de la general se quedaron en la zona de seguridad y aparecieron los nervios de la llegada. El Bora austríaco Lukas Polstberger arrancó como de costumbre, para ganar o para Bennett, lo mismo que el Lotto para Greipel.
Pero en medio de la locura, a toda máquina, el argentino Richeze lanzó a Gaviria, quien quedó un tanto encerrado, le abrió hueco por la parte derecha de la calzada y como un obús el ciclista de La Ceja (Antioquía) se fue a abrazar su póquer de victorias.
Le esperaba el podio en la ciudad de las siete colinas, para algunos la "Pequeña Roma". Champán y cuarta fiesta para el emperador del esprint.
Este sábado, la decimocuarta etapa llevará al pelotón desde Castellania, localidad natal del "Campeonissimo" Fausto Coppi, hasta Oropa, una jornada corta de 131 kilómetros con meta en alto. En el último ascenso aparecerán los favoritos. Dumoulin contra todos. Les espera una subida de 13 kms al 7,2 por ciento.