Dylan y el discurso del millón de dólares
El músico de Duluth envía a la Academia Sueca su discurso de aceptación del Nobel de Literatura, condición necesaria para acceder a la dotación económica del premio
Madrid
“Cuando me enteré de que había sido galardonado con el Nobel comencé a pensar cuál era la relación de mi música con la literatura”, comienza reflexionando Bob Dylan en la carta que ha remitido a la Academia Sueca aceptando el Nobel de Literatura. El veterano compositor ha escrito un emocionante texto en el que analiza la conexión de sus canciones con la literatura y en el que hace una defensa de las canciones como arte independiente
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La carta de Dylan arranca con una mención a Buddy Holly, el primer músico que cambió su percepción de la música, “la semilla” de todo, como lo califica el músico. A lo largo de los 27 minutos de su discurso grabado, Dylan explica cómo los libros y las canciones han ido perfilando su manera de entender el mundo y el arte. “Quería escribir canciones diferentes a lo que nadie hubiese escuchado jamás”, relata el músico, que explica la importancia de que esas canciones tratasen grandes temas de la humanidad, temas que se reflejan en los libros que definieron su mundo: Moby Dick, La Odisea y Sin novedad en el frente. Libros, en la opinión de Dylan, que reflejan la complejidad del ser humano y los grandes temas de la humanidad. “Yo y otros compositores recibimos este tipo de influencia”, explica el músico. “Y esos temas, esos enfoques, pueden significar muchas cosas diferentes. Si una canción te emociona, eso es lo importante. No tengo por qué saber qué significa”, añade.
El músico, que fue duramente criticado tras recibir el galardón, concluye el proceso de aceptación del premio tras los rumores que apuntaron a que podría rechazarlo. En su discurso, Dylan defiende la conexión entre música y literatura, pero también sus diferencias. “Las canciones está vivas, pero las canciones no son como la literatura. Están creadas para ser cantadas, no leídas, igual que las palabras en las obras de Shakespeare estaban creadas para ser interpretadas”, relata el cantante.
Tras este último paso, el estadounidense podrá recibir el premio económico que conlleva el galardón, un premio de ocho millones de coronas suecas, casi un millón de dólares. El último paso tras la recepción del pasado 1 de abril en el que cantante recibió en Estocolmo el diploma y la medalla del premio.