Nadal agranda su leyenda con su décimo Roland Garros
El tenista español dio una nueva exhibición y arrolló a Wawrinka en tres sets (6-2, 6-3 y 6-1)
Nadal muerde su décima Copa de los Mosqueteros en París / CAROLINE BLUMBERG (EFE)
Rafa Nadal ha hecho historia este domingo 11 de junio de 2017 al conseguir su décimo título de Roland Garros tras vencer en la final a Stan Wawrinka (6-2, 6-3 y 6-). El balear cerró el torneo sin ceder una sola manga.
De esta manera, el español consigue su 15º Gran Slam, situándose tan sólo a tres torneos de Roger Federer. Con la victoria ante Wawrinka, Nadal se coloca en el número dos del ranking ATP actual.
<p itemprop="alternativeHeadline">Dani Garrido compara a Rafa Nadal con otras leyendas del deporte español y señala lo que diferencia al balear del resto</p>
La final, al igual que en el resto del torneo, no tuvo mucha historia. Wawrinka aguantó el tipo durante los cuatro primeros juegos del partido, nada más. A partir del quinto juego Nadal apretó el acelerador y el suizo ya no supo responder.
Después de perdonar hasta cinco bolas de rotura en el cuarto, por fin en el sexto juego Nadal pudo romperle el servicio al helvético. Algo que también sucedió en el octavo, dónde el campeón español cerró la primera manga por 6-2.
El manacorí, en plan locomotora, empezó el segundo set con el mismo ritmo infernal mientras Wawrinka trataba de saber qué estaba pasando. El suizo consiguió su primer juego con el 3-1 después de que Nadal consiguiera siete seguidos. Luego cada uno fue imponiéndose en su saque hasta el definitivo 6-3.
Antes, en el penúltimo juego del partido, vivimos dos de las situaciones más destacadas del partido. Primero un punto excepcional de Rafa Nadal, en el que parecía que no podía llegar y la puso en la esquina. Ahí Wawrinka sólo pudo aplaudir. Y poco después, el helvético, desquiciado, rompió su propia raqueta tras un nuevo error.
Por si Wawrinka trataba de hacer un intento desesperado de remontada, Nadal salió al tercer set en plan campeón. Se llevó los dos primeros juegos sin que el helvético pudiera conseguir punto alguno, desesperando aún más a su rival.
El balear apretó hasta el final y aunque Wawrinka se lo puso muy difícil en el quinto juego, Rafa consiguió un nuevo break para terminar de minar cualquier esperanza del suizo. No hubo remontada alguna y Nadal conquistó su décimo Roland Garros convirtiéndose en un auténtico mito del deporte.
Así te hemos contado este histórico partido
