La ingeniosa reacción de una madre ante los deberes machistas de su hija

Madrid

Como cada día, Lynne Polvino se sentó junto a su hija Hazel, de apenas seis años, para ver cómo resolvía los problemas que le habían puesto en clase. Cuando optó por leer uno de los ejercicios de rellenar huecos vacíos para repasar las respuestas de su hija, la mujer descubrió un texto que le "sacó de sus casillas", tal y como afirma al diario Today.

El texto al que se enfrentaba la pequeña Hazel trataba sobre el descontento de una niña por la reincorporación de su madre a la vida laboral. A lo largo del texto, la mujer se encontró frases como "Lisa no estaba contenta. Su madre había vuelto a trabajar" o "Lisa tenía que llegar al colegio a tiempo. Su padre tenía que llegar al trabajo a tiempo. Y, ahora, su madre también tenía prisa", entre otras.

"Vamos a ver, ¿en qué década estamos? ¿A día de hoy vamos a decirles a los niños que las madres que trabajan fuera de casa hacen que sus hijos sean infelices? ¿Que los padres no suelen hacer cosas como cocinar o fregar los platos?", denunciaba Polvino a Today.

La madre reescribió el ejercicio

Pero la cosa no quedó ahí. A lo largo del texto, la protagonista del ejercicio se quejaba de lo mal que hacía su padre el desayuno o de que ella fuera la responsable de lavar los platos puesto que su madre tenía prisa por llegar al trabajo. Según el texto, la joven Lisa tan solo mostraba su alegría cuando su madre regresaba a casa para esta con ella.

Por esa misma razón, la mujer decidió reescribir la historia, que publicaría posteriormente en su cuenta de Facebook, en la que Lisa tendría que hacer frente a escenas más paritarias. Tras viralizarse a través de las redes sociales, la mujer decidió utilizar Facebook para denunciar que "todos los mensajes que nos llegan, incluso en los deberes de nuestros hijos, diciéndonos que deberíamos estar en casa cuidando de ellos y realizando las tareas domésticas".

La nueva vida de Lisa

En la historia reescrita por Polvino, la madre de Lisa podía compaginar su vida laboral con la familiar. Según este nuevo texto, una baja remunerada por maternidad y un horario flexible que le permitía reincorporarse a su carrera profesional facilitaron a la madre de Lisa pasar la tarde con su hija.

En esa nueva historia, el padre también se implicaba en el cuidado y la crianza de su hija y, además contribuía con las tareas del hogar "de forma equitativa". Finalmente, la protagonista afirmaba que estaba feliz de crecer en una sociedad libre de prejuicios tanto de género como de misoginia: "Ahora Lisa se siente bien".

Por último, Polvino le mandó un email a la profesora de su hija Hazel para expresar su preocupación por el texto. En cuestión de horas, y tras revisar el texto, la profesora le dio las gracias y se comprometió a revisar los próximos ejercicios antes de enviárselos a sus alumnos.