Mismo secretario general para un congreso diferente
El cónclave socialista sella su giro a la izquierda con la ausencia histórica de Felipe González y la participación por primera vez de Comisiones Obreras
Madrid
El triunfo incontestable de Pedro Sánchez en las primarias ha privado a este 39 Congreso del PSOE de uno de los clásicos ineludibles en los cónclaves socialistas: las quinielas y las negociaciones de última hora para configurar una ejecutiva que, en este caso, llega sin apenas margen para la sorpresa, al haberse desvelado con cuentagotas los nombres clave en los últimos días.
Con un lema 'Somos la izquierda', que incluye la palabra izquierda por primera vez en los eslóganes de los Congresos del partido desde la recuperación de la democracia, el PSOE celebra en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid un cónclave del que ha estado ausente, por primera vez, Felipe González, uno de los grandes apoyos de Susana Díaz durante las primarias. Desde Colombia, donde participa como verificador en el proceso de paz, el expresidente ha enviado al plenario un video de apenas un minuto de duración en el que se ha excusado por ausentarse del Congreso Federal y ha deseado a la nueva dirección "acierto en la estrategia para volver a hacer del partido la primera fuerza política en España, porque España lo necesita y también la socialdemocracia europea".
Ausente González, sí ha estado en primera fila el otro ex presidente socialista, José Luis Rodríguez Zapatero que ha protagonizado un breve saludo con Sánchez, abrazo incluido. La ausencia de Felipe González ha contrastado con "la primera vez" de un líder de Comisiones Obreras. Lo recordaba desde la tribuna Ignacio Fernández Toxo al señalar: "si no me falla la memoria ésta es la primera vez que Comisiones Obreras interviene en un Congreso del PSOE. Algo está cambiando en este país", ha señalado entre los aplausos del auditorio.
Tanto Toxo como José Alvarez, de UGT, han evidenciado el deseo del nuevo PSOE de sellar una alianza sindical renovada con unas centrales que han aplaudido el anunciado giro a la izquierda de los socialistas y han remarcado la necesidad de "un partido fuerte, con un discurso progresista" para dar respuesta a los problemas de los trabajadores y propiciar el necesario cambio político, económico y social que precisa España.