El microondas cumple 70 años estando más vivo que nunca
Actualmente este electrodoméstico está presente en más del 90% de los hogares españoles
Madrid
El móvil, la nevera, el horno y el ordenador son parte elemental de nuestras vidas diarias, ya no sabríamos vivir sin uno de ellos. Con el microondas, aunque no tenga la repercusión de otros, más de lo mismo. Este electrodoméstico, pequeño pero de gran utilidad, lo utilizamos para calentar la leche en el desayuno, descongelar los filetes de pollo a la hora de comer, calentar la cena o preparar un chocolate caliente en pleno invierno. Un fiel compañero que está de cumpleaños.
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Hace 70 años, el ingeniero estadounidense Percy Spencer inventó este revolucionario aparato. Tras estar desarrollándolo durante un tiempo, Spencer patentó el microondas en 1947 y empezó a comercializarlo de forma progresiva, primero en los mejores restaurantes y en las familias con más recursos económicos.
A finales de los 60 y principios de los 70, el microondas llegó a la mayoría de los hogares japoneses siendo este el primer país en el que muchos de sus ciudadanos usaban este horno. Estados Unidos fue el siguiente. Poco a poco su distribución aumentaba y ya en los 80, el microondas estaba en las tiendas de los países europeos, entre ellos España.
El microondas actualmente está presente en el 94% de los hogares españoles, lo que lo convierte en uno de los electrodomésticos más utilizados. El té de después de comer o las palomitas de media tarde así lo demuestran. En todo el mundo, se vende unos 30 millones al año.
Ventajas que mejoran la vida diaria
Entre sus múltiples ventajas, las que más destacan son la velocidad para calentar cualquier tipo de alimentos en una gran cantidad de recipientes o el menor consumo de energía eléctrica. La comodidad y la limpieza que garantiza el microondas también son dos características muy importantes.
Además permite obtener mejores cualidades organolépticas siguiendo unos sencillos consejos como no superar el tiempo de cocción recomendado, usar envases aptos y cerrados para evitar la sequedad o tener en cuenta la temperatura a la que se regule.