Una monstruosa bola de grasa colapsa las cloacas del este de Londres
Pesa lo que cuatro ballenas jorobadas y es más larga que dos estadios de Wembley
Bilbao
La compañía privada de aguas Thames Water ha confirmado, a través de su cuenta de Twitter, que una "enorme y monstruosa" bola de grasa solidificada bloquea un amplio tramo del alcantarillado del este de Londres. De hecho, la empresa ha confirmado que esta bola de grasa tiene un peso de 130 toneladas (el equivalente a cuatro ballenas jorobadas) y es tan grande como dos campos de Wembley, unos 210 metros.
Más información
Esta bola de grasa, que ha sido bautizada como 'fatberg' (que se puede traducir como 'iceberg de grasa' en castellano), está situada en la zona de Whitechapel, a unos 3,5 metros de profundidad. Debido a su gran envergadura, la compañía ha informado que tardará al menos tres semanas en eliminarla para que las aguas residuales puedan volver a correr sin ningún problema.
Un suceso evitable
Mediante un comunicado, el jefe de la red de residuos de la compañía Thames Water, Matt Rimmer, ha revelado que esta "roca" es una combinación de toallitas húmedas, preservativos, aceite y pañales. Al mismo tiempo, Rimmer asegura que es la más grande jamás vista en Londres. Más grande incluso que el "famoso monstruo encontrado en 2013 en las cloacas de Kingston". Bajo su punto de vista, este iceberg de grasa podría ser "10 veces más grande".
Al mismo tiemo, Rimmer asegura estar "muy frustrado" puesto que "estas situaciones son totalmente evitables". El jefe de la red de residuos recuerda que las alcantarillas se taponan por culpa de la grasa y el aceite que se vierte por los fregaderos y por las toallitas higiénicas tiradas al retrete. De hecho, hay cierta preocupación puesto que la bola está tratando de romper las paredes.
Entre 20 y 30 toneladas al día
El equipo responsable de acabar con esta bola de grasa y basura, compuesto por ocho personas, están extrayendo entre 20 y 30 toneladas de la bola conocida como 'fatberg' al día. Debido a su consistencia, el equipo liderado por Rimmer está utilizando mangueras de agua de alta presión para romper el "monstruo" en trozos. Finalmente, los trozos son succionados a camiones cisterna, quien se ocupan del reciclaje de la bola de grasa.
Debido a que este tipo de bolas de basura pueden causar grandes problemas como inundaciones, la compañía recuerda que "las alcantarillas no son un abismo para la basura doméstica". A pesar de tomárselo con humor, han pedido a la sociedad londinense que se lo piensen dos veces antes de tirar las cosas por el retrete o el fregadero.
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología y buscador de historias virales e inverosímiles...