Una modelo belga pasa una noche en prisión tras hacerse fotos desnuda en Egipto
La modelo Marisa Papen ha difundido las fotos y la historia de su travesía egipcia donde pretendía "emular a Cleopatra"
Madrid
Marisa Papen es una modelo naturista conocida por sus continuos desnudos en diferentes países del mundo que han dado mucho que hablar, en total más de 50 en sus dos últimos años. Sin embargo, en marzo, esta joven artista de 25 años aterrizó en El Cairo para llevar a cabo el reto fotográfico de emular a la antigua reina Nefertiti en los máximos símbolos de la cultura egipcia y le salió caro: pasó una noche en prisión y cabreó a las autoridades de Egipto.
Papen quedó a finales de marzo junto a su fotógrafo Jesse Walker en El Cairo para hacer el viaje que ambos tenían planeado a Etiopía. De repente, sus ideas cambiaron y decidieron quedarse a pasar ocho días en el país y a hacer un trabajo con las estampas de fondo de las pirámides de Guiza o el templo de Karnak, motivados por el amor la fascinación de Jesse por esa cultura. Al final, Papen terminó inmortalizada junto a los milenarios templos.
Ahora, más de cinco meses después, Marisa Papen ha publicado en su página web las fotografías en las que se le ve desnuda en los diferentes monumentos y un revelador relato de toda su aventura. En él, cuentan que fueron arrestados y que pasaron una noche en prisión en la ciudad sureña de Luxor, después de que fueran detenidos por la policía turística al estar desnuda en el templo de Karnak. "Llegué a finales de marzo (a Egipto) y hemos estado esperando y pensando si difundir las fotos o no y cómo. Sabíamos que podría ser algo arriesgado y que habría reacciones negativas, pero finalmente decidimos difundirlas porque el mundo necesita ver historias como esta", aseguran a Efe.
Engañó a los agentes borrando las fotos
Para evitar que la pena hubiera sido mayor, cuenta que Jesse tuvo que borrar las fotos de la tarjeta de memoria de la cámara, ya que conocía una forma de recuperarlas. A los guardias, les tuvieron que decir que "no habían hecho todavía una foto porque estaban comprobando los niveles de luz" y como esta excusa no sonó creíble, los agentes trasladaron a ambos a varias comisarías hasta ser juzgados. Tras todo el lío, cuando volvieron al hotel Jesse recuperó las fotos.
Estas imágenes no han sentado bien al Gobierno de Egipto y mucho menos al ministerio de Antigüedades, que indicó que cuando fueron detenidos la modelo adujo que quería aparecer "como la reina Nefertari" y que iba en contra de esa cultura. Papen y su compañero tuvieron que explicar todo delante de un juez, quien finalmente les puso en libertad sin cargos, pero les advirtió de "no hacer nunca más eso tan estúpido y vergonzoso". No es la primera vez que el país ha tenido que afrontar situaciones similares, ya que en 2015 se difundió una grabación de un vídeo con contenido adulto en la misma zona.
La historia también incluye un soborno
Otro momento que destaca Marisa Papen en su narración fue cuando fueron pillados en mitad de una sesión en Guiza por dos trabajadores egipcios que estaban en la zona. De esa complicada situación, tanto la artista como el fotógrafo lograron salir airosos dándoles un billete de 20 dólares.