La Justicia ordena el ingreso en prisión del líder nacional de Falange
La Audiencia Provincial de Madrid insta a Manuel Andrino y más condenados por el asalto a la librería Blanquerna en la Diada de 2013 a que entren voluntariamente en prisión bajo la amenaza de ser puestos en búsqueda y captura
El jefe nacional de una de las seis falanges, Manuel Andrino Lobo, durante en 2009 en Madrid / Victor Lerena (EFE)
Madrid
El líder nacional de La Falange (FE), Manuel Andrino, tiene cinco días para entrar voluntariamente en prisión. La Justicia ha ordenado que tanto éste líder de la ultraderecha española como otros condenados por el asalto a la librería Blanquerna en la Diada de 2013 se presenten voluntariamente en los próximos días para entrar a la cárcel si no quieren ser puestos en búsqueda y captura y detenidos.
En un primer momento la Audiencia Provincial de Madrid impuso condenas de seis meses de cárcel a los catorce ultraderechistas que asaltaron esta sede de la Generalitat en Madrid al grito de "No nos engañan, Cataluña es España", golpeando a algunos presentes e incluso rociándoles con gas pimienta irritante. Unas penas que no implicaban su ingreso en prisión, al menos hasta que el Tribunal Supremo revisó el caso: aumentó sus condenas por encima de los dos años de prisión al apreciar un agravante por "discriminación ideológica" en su asalto en plena celebración de la Diada en Madrid.
En el caso de Manuel Andrino, con antecedentes penales por estafar a una anciana, su pena ascendió hasta los tres años y once meses. Ayer mismo la sección 30ª de la Audiencia Provincial de Madrid emitió un edicto requiriéndole para su "ingreso voluntario en prisión" advirtiéndole de que, en caso de no hacerlo, se darán "las órdenes oportunas para su busca, captura e ingreso en prisión", citándole para el próximo miércoles 27 de septiembre por la mañana.
Los acusados durante el juicio en la Audiencia Provincial / Alfonso Ojea
En los mismos términos se dirige la Audiencia Provincial, entre otros, a Jesús Fernando F.G, también condenado.
