Los tres goles más caros del fútbol mundial
Carlos Tévez, que fichó por el Shanghái Shenhua para convertirse en el jugador mejor pagado del mundo, decepciona en la liga china
Shanghái
Tres goles, doce partidos, polémicas lesiones, sobrepeso o críticas a la gastronomía local son algunos de los detalles que el futbolista argentino Carlos Tévez ha ido recopilando en su paso por China, donde llegó a comienzos de año como la gran estrella del Shanghái Shenhua y uno de los jugadores mejor pagados del mundo.
"Lo que más ha decepcionado a los fans es la actitud mostrada por Tévez", cuenta a Andy Strong, experto en fútbol chino y gerente de deportes de la agencia de comunicación digital Mailman.
En su aventura asiática, el exjugador de clubes como Manchester United, Juventus o su amado Boca Juniors "ha dado demasiadas muestras de que no quiere estar aquí, de que no le importa el club" y de que "no va a hacer nada para intentar adaptarse" a China ni a Shanghái, pese a ser una de las urbes más cosmopolitas del país, añade Strong.
A comienzos de enero, Tévez llegaba a China aclamado por miles de aficionados (dicen que los seguidores más apasionados del país son los del Shenhua) tras un acuerdo con el Boca Juniors por el que el club argentino recibiría 11 millones de dólares (10,5 millones de euros). Además, aunque la cifra nunca fue confirmada ni por el jugador ni por los clubes, los medios publicaron que Tévez iba a cobrar 40 millones de dólares anuales y con ello se iba a convertir en el futbolista mejor pagado del mundo hasta entonces.
Se presentaba contento e ilusionado de poder participar en convertir al fútbol en uno de los deportes nacionales de China y pedía paciencia a la afición en sus intentos de hablar el dialecto "shanghainés". Para tener una adaptación más fácil, contó, se trajo a 19 miembros de su familia.
Dirigido por el uruguayo Gustavo Poyet, a comienzos de temporada el Shanghái Shenhua prometía hacerle sombra al eterno campeón, el Guangzhou Evergrande (que ya tiene la liga matemáticamente ganada a falta de dos jornadas), y tener un exitoso paso por la Liga de Campeones asiática. Pero el Shenhua quedó eliminado de esta competición, precisamente en el debut de El Apache en un partido oficial.
La decepción
Y hoy, a falta de dos encuentros para el fin de la Superliga, el equipo de Tévez (no de Poyet, quien dimitió hace un mes tras los malos resultados) está en el puesto 12 de 16, mientras que el argentino ha logrado marcar tres goles en 12 partidos disputados (de 28 jornadas jugadas hasta ahora).
"Ha sido muy decepcionante desde el punto de vista de los aficionados y de la prensa. Vino con muchas expectativas" y acabó no dando resultados y "quejándose incluso de la comida china", apuntó Strong.
Comparado con otros extranjeros que hoy juegan en China, la mayoría "lo ha hecho mucho mejor", como es el caso del brasileño Hulk, quien ha demostrado "mucho más esfuerzo, entusiasmo y preocupación por el equipo y por el juego en China".
Una de las cosas que ha marcado el año de Tévez en el país han sido las "lesiones cuestionables" y su actitud para enfrentarlas, apunta el experto. En abril, fue "cazado" por la prensa y criticado por los seguidores tras ser fotografiado en Disneyland con su familia después de haberse perdido un partido de su equipo por una lesión. En agosto el jugador viajó a Argentina a tratarse de otra lesión y al volver era retirado temporalmente por el nuevo técnico, Wu Jingui, por "sobrepeso".
Fichar famosos
En opinión de Cameron Wilson, creador del portal de noticias Wild East Football, el fracaso de Tévez también ha sido responsabilidad del club, cuyos directivos "no piensan qué tipo de jugador es bueno para el equipo" y solo contratan "a un jugador que sea extranjero y famoso" por intereses económicos.
"No hay que pensar solo en las cualidades como futbolista sino también como persona, si será alguien capaz de venir a China, de vivir aquí. ¿A alguien le sorprende que no se haya adaptado?", cuenta el experto. En su opinión, la principal lacra del fútbol en este país es "la corrupción", también muy presente en los grandes fichajes.
"Es muy obvio. Firman jugadores que estén un año y que se quieran ir porque así ganan más comisiones por las transferencias", apuntó el editor, crítico con un mundo en el que "nadie se queja porque todos están involucrados". En opinión de Strong, aunque en la prensa china aparecían hace unos días informaciones que aseguraban que Tévez se queda un año más, "es difícil que lo veamos un año mas aquí porque no tiene el apoyo de la afición y no se siente feliz en la ciudad".