Una imagen propia de la intensidad de un gran derbi como el primero entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid en el Wanda Metropolitano. La ha protagonizado Sergio Ramos a falta de diez minutos para el final de la primera parte en una acción en la que ha buscado rematar de cabeza y se ha encontrado con la oposición de Lucas Hernández.

Ramos consiguió impactar con la pelota, pero se llevó una patada del defensa rojiblanco en la nariz. El de Camas tuvo que ser atendido fuera del campo pero regresó unos minutos después con tapones en los dos orificios nasales y una hinchazón considerable en su nariz. Al descanso fue sustituido por Nacho. El colegiado de Carrusel, Eduardo Iturralde González, asegura que la acción era penalti y merecedora de tarjeta roja para el futbolista del Atlético.