Un joven palestino muere en las protestas contra Donald Trump en Gaza
Los enfrentamientos con el ejército israelí han provocado varios altercados en las calles de Cisjordania, Gaza y Jerusalén
Los palestinos protestan por la decisión del presidente Donald Trump de reconocer a Jerusalén como capital de Israel
Crece la tensión y la escalada de violencia en Oriente Medio con un nuevo viernes de la ira
Jerusalén
El viernes de la ira convocado por movimientos palestinos ha provocado enfrentamientos entre ejército y policía israelíes y manifestantes palestinos tras la oración de mediodía en Jerusalén, diversas localidades de Cisjordania y en la frontera entre Gaza e Israel. El portavoz del Ministerio palestino de Sanidad, Ashraf al Qedra, ha confirmado que un joven palestino que se manifestaba han fallecido en Gaza. En un principio se hablaba de dos fallecidos pero el ministro de Salud de Gaza se ha retractado en un comunicado de la declaración de que un segundo palestino había muerto por disparos de militares de Israel.
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En Jerusalén, la mayoría de los fieles que habían acudido a la plegaria de mediodía se retiraron silenciosos de la mezquita Al Aqsa, pero algunas decenas protestaron contra Estados Unidos e Israel. "Jerusalén es Palestina", "Estados Unidos es la cabeza de la serpiente", clamaban los manifestantes. A pie y a caballo, la policía ha cargado de forma contundente contra ellos para dispersarlos y hubo varios detenidos y heridos.
Después de la oración también se han registrado choques entre ejército israelí y palestinos en ciudades de Cisjordania como Hebrón, Ramala, Qalqilya o Belén y en la frontera entre Gaza e Israel. En total fuentes médicas hablan hasta ahora de un centenar de heridos en Cisjordania y Jerusalén y unos 30 en Gaza.
Es una incógnita lo que va a pasar en las calles palestinas a partir de ahora: si podrá la rabia por la declaración de Donald Trump reconociendo a Jerusalén como capital de Israel y los palestinos atenderán los llamamientos de Hamas a lanzar una nueva Intifada o será más fuerte la resignación que se respira en las calles de Jerusalén-Este y el sentimiento de que nada va a cambiar si se sale a la calle a protestar.
Habrá que esperar días para ver cuál es exactamente la reacción palestina a la decisión de Trump pero por el momento las protestas no han tenido la envergadura ni la virulencia propias de un levantamiento o intifada.
El viaje de Pence
Dentro de diez días llegará a Israel y Palestina el vicepresidente estadounidense Mike Pence, en una visita que se anuncia tensa en sus encuentros previstos con responsables palestinos. El jueves, un asesor del presidente Mahmud Abbas, dijo que Pence ya "no es bienvenido" en Palestina, aunque Abbas no se ha pronunciado aún sobre si mantendrá o anulará el encuentro que tiene previsto con el responsable estadounidense en Belén (Cisjordania).
En su intento de buscar otros caminos e interlocutores para hacer contrapeso a la decisión de Trump, los palestinos anunciaron que pedirán a un grupo de expertos de la ONU que delimiten cuáles son las fronteras de Jerusalén-Este, que consideran la capital de su futuro Estado pero es una zona ocupada por Israel desde hace 50 años.
Esta demarcación deberá tomar como base las fronteras previas a 1967 e implicaría revisar las bases de un futuro proceso de paz.
