El PP busca diluir su posible batacazo en la suma del bloque constitucionalista

Madrid

Para el PP una victoria del bloque constitucionalista será "un triunfo" de Mariano Rajoy. Da igual que su formación se hunda. Habrá valido la pena, si logra desbancar a los independentistas. Sólo así podrá camuflar el batacazo de los suyos. Además, los populares no quieren que nadie les diga que esta cita electoral ha sido "un fracaso". "¿En todo caso, sería colectivo, no? Al haber pactado todo con PSOE y Ciudadanos...", señalan desde la cúpula conservadora.

Pero en Génova y en la Moncloa están nerviosos. Pendientes de la bolsa de indecisos. Dicen que hay cerca de un millón de votos que pueden inclinar la balanza. Y, a la espera del dictamen, hacen sus cábalas. No están seguros de que su opción logre sumar fuerzas y, por eso mismo, contemplan con preocupación los escenarios que se les presentan. Para algunos cargos sería "todo un problema" que siguieran al frente los soberanistas. "Estaríamos igual después de todo lo que ha sucedido", dice un diputado. Aunque en el Ejecutivo sostienen que no es así porque con el 155 se ha demostrado que el Estado se puede defender. "Este artículo seguirá funcionando hasta que haya Govern y ellos ya saben a lo que se atienen si vuelven a las andadas. Se volverá a utilizar si es necesario", amenazan.

Esperan que, en caso de ganar, se olviden de recuperar la vía unilateral. ¿Y si volvieran, de nuevo, Puigdemont, Junqueras... los mismos protagonistas? "Nosotros hemos hecho todo esto no para quitar a unos señores sino para hacer que se cumpla la ley. Eso es lo importante", comentan en el Gobierno, desde donde se estará "vigilando" cada paso que den.

De todos modos, aún puede producirse una circunstancia peor: que no se pueda formar gobierno. "Ese es un panorama endiablado. Y la pregunta que se plantea entonces es qué harán 'los Comunes'", señalan. La mayoría de los dirigentes populares consultados por la Cadena SER temen lo que puede suceder si se tienen que repetir los comicios en Cataluña.

"Sería un desastre. Rajoy no lo quiere ni contemplar", aseguran fuentes del PP. Piensan que sería "terrible" encontrarse en esa tesitura y que tendría consecuencias a nivel nacional. Algunos consideran que, en esas condiciones, sería muy difícil cerrar los Presupuestos de 2018 con el PNV y que el presidente se vería abocado a convocar elecciones generales.

Los populares hablan mucho de ello pero nadie lo expresa en voz alta. Sería contraproducente. No se puede trasladar fuera una imagen de inestabilidad. El jefe del Ejecutivo lo quiere evitar a toda costa. Por eso insisten en que no está entre sus planes hacerlo. Hace unos días se le preguntó por este asunto y aseguró que agotaría la legislatura. "Rajoy no va a adelantar para empeorar. Sólo lo haría en caso de extrema gravedad. Por ejemplo, si el PSOE dejara de apoyarnos en este asunto", sostiene un miembro del Comité de Dirección.

Hay colaboradores de Rajoy para los que esta última lectura es "bastante catastrofista". Alejan fantasmas recordando que las cuentas generales se pueden prorrogar. Sin embargo, otros opinan que no puede durar más esta situación. "Cataluña lo tapa todo", destaca un senador popular. Muchos de sus compañeros, en privado, critican también la parálisis del Gobierno y consideran que una nueva convocatoria "sólo favorecería a Ciudadanos".

Un protagonismo que el PP quiere evitar a toda costa. En la sede nacional están bastante intranquilos por el éxito que puede cosechar la formación de Albert Rivera. Sobre todo por si este se extiende al resto del país. Además, los conservadores han hecho sus cálculos y estiman que pueden perder al menos cuatro escaños que acabarían en manos independentistas. Y hay quien habla ya del futuro de Xavi García Albiol. Piensan que volverá a competir por Badalona y dejará paso a otra persona. Apuntan hacia la ministra de Sanidad, Dolors Monserrat pero en el PP dicen que hay más nombres en liza.