Un total de 5.554.394 catalanes están llamados a votar en las elecciones de este jueves para elegir los 135 diputados del Parlament de entre un total de 38 candidaturas. Son un 0,79% más de personas de las que votaron en las elecciones del 27 de septiembre de 2015 y, del total del censo, 5.328.013 personas residen en Cataluña y 226.381 lo hacen en el extranjero y tienen derecho a voto. El delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, ha dado algunos detalles esta mañana. Ha crecido el número de votantes desde el extranjero hasta llegar a las 39.521 personas, un 85,5% más que en 2015, mientras que baja el número de ciudadanos que han optado por votar por correo: 78.876 personas, un 26,5 menos. Habrá 2.680 locales electorales y 8.247 mesas distribuidas por los 947 municipios de Catalunya: abrirán a las 9 horas y las mesas se distribuirán en 5.885 en Barcelona, 825 en Girona, 534 en Lleida y 1.003 en Tarragona. El delegado ha asegurado que se gestionará la jornada «con todas las garantías» por un equipo de 24.741 personas entre presidentes y vocales de mesa, y además habrá 49.482 suplentes, 3.889 representantes de la administración y también los apoderados e interventores de los partidos. El Ministerio del Interior desplegará un dispositivo de hasta diez mil Mossos dEsquadra, que estarán apoyados por tres mil policías y guardias civiles. Su intención es enviar una patrulla a cada uno de los dos mil setecientos colegios electorales. Preguntado por si los ciudadanos pueden ir a votar con lazos amarillos, Millo se ha limitado a señalar que ni los miembros de las mesas electorales ni interventores ni apoderados pueden llevar simbología partidista para garantizar «la necesaria neutralidad» de la jornada electoral. Los lazos amarillos son el emblema que han adoptado los soberanistas para criticar la presencia de cuatro de sus dirigentes en la cárcel: Oriol Junqueras, Joaquim Forn, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, y que consideran «presos políticos». Los ciudadanos podrán seguir las elecciones desde la aplicación «eleccions21d», que sigue tiempo real datos de participación y resultados y también en la web «resultats.parlament2017.cat». Millo ha previsto más participación que hace dos años, por lo que ha avisado de que el escrutinio también podría durar más que entonces. La ANC, la CUP, los Comités de Defensa de la República (CDRs) y ERC explicaron semanas atrás que desplegarían una red de apoderados por los colegios electorales para seguir de cerca el escrutinio y hacer un «recuento paralelo». Recordaron que la Generalitat está intervenida por el Estado a través del artículo 155 de la Constitución y expresaron sus temores que, por ello, no hubiera un recuento del todo «fiable». Millo ha señalado que es legal que los apoderados debidamente acreditados estén presentes en el escrutinio, pero ha avisado: «Solo hay un recuento válido y es el que hace la Generalitat». También ha comparecido el secretario general técnico del Ministerio de Interior, Juan Antonio Puigserver, que ha afirmado que el recuento paralelo «no es ilegal pero carece de todas las garantías». Puigserver realizará varias comparecencias durante este jueves para informar de los índices de participación y lo hará desde el Pabellón 8 de la Fira de Barcelona de Montjuïc, y al final del día tiene previsto sumarse el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo.