El Consejo de Europa considera insatisfactorio el esfuerzo español contra la corrupción de jueces y parlamentarios

El esfuerzo español para cumplir con las recomendaciones en transparencia y control de la corrupción entre legisladores y poder judicial es "globalmente insatisfactorio", en palabras de los expertos del GRECO. Es un grupo de expertos sobre corrupción estatal que pertenece al Consejo de Europa, y que periódicamente evalúa no la corrupción en si, sino cómo los estados se adaptan a los niveles de exigencia contra la corrupción que fija este organismo. 

Y en la evaluación que el GRECO presenta este miércoles sobre España, la conclusión es que se ha hecho poco. En 2016 se emitieron una serie de recomendaciones referidas a la transparencia y el control de parlamentarios, jueces y fiscales. De las once recomendaciones que hicieron, en cuatro no se ha avanzado nada y en siete sólo en parte. 

El informe se lamenta de que España siga sin un código de conducta para diputados y senadores que evite los conflictos de intereses y que regule por ejemplo regalos y otro tipo de prebendas, actividades extraparlamentarias y bienes financieros. A los expertos no les consta ningún paso en este terreno.

Otro de los aspectos que se menciona es el de los lobbies. El pasado marzo se dieron los primeros pasos mediante una proposición de ley presentada por el grupo Popular para regular el trabajo de estos grupos de intereses en el Congreso. Los grupos de la oposición apoyan la iniciativa, pero la consideran -y en eso coinciden con el informe del Consejo de Europa- claramente insuficiente.

De momento está estancada en su tramitación parlamentaria, lo que lamentan desde el GRECO. "Entendemos -dice el informe- que el resultado electoral llevó a un bloqueo político de un año, haciendo muy difícil cualquier reforma, pero esa fase ha quedado completamente atrás y hace falta tomar medidas de forma decidida". 

Esa misma combinación de tímidos avances, reformas poco ambiciosas e inacción es la que los expertos en lucha contra la corrupción aprecian en lo que se refiere al control y la transparencia del poder Judicial, tanto para jueces como para fiscales. No dudan de la "alta calidad del sistema judicial, así como del fuerte espíritu de servicio público" de jueces y fiscales, pero su conclusión es que los progresos son "insatisfactorios" en un tema en que hay una gran preocupación entre la propia sociedad española, como constatan en su informe.