La frialdad de 'Igor el Ruso': "Me acerqué y vi que aún respiraban pero pude coger el arma a uno de ellos "

Madrid

El criminal de origen serbio Norbert Feher, alias 'Igor el Ruso', declaró en sede judicial que disparó 17 veces a los agentes de la Guardia Civil que asesinó el pasado 14 de diciembre en Andorra (Teruel). 'Igor el Ruso' aseguró que los disparos los realizó con dos armas que se incrementaron a cuatro en el momento de su detención porque se las quitó a los agentes de la benemerita que cayeron abatidos.

"Me acerqué y vi que aún respiraban pero pude coger el arma a uno de ellos e intenté quitar el cargador del arma del otro agente aunque no pude porque se atascó", aseguró en su declaración en sede judicial que aparece recogida en el sumario del caso, al que ha tenido acceso la Cadena SER.

Los dos agentes de la Guardia Civil asesinados llevaban el chaleco antibalas reglamentario pero los proyectiles llegaron a traspasar al menos el de uno de ellos. Por eso la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) personada en el caso, ha pedido que se investigue si fallaron los chalecos antibalas de los agentes abatidos.

La declaración judicial de Feher realmente revela que el criminal serbio buscado en Italia por dos homicidios es una persona que actua con gran frialdad. En ningún momento de la declaración duda en confesar los crímenes que ha cometido y destaca de sí mismo su preparación militar. De lo que no dio pistas en ningún momento de su interrogatorio es de los contactos que tiene aquí en España. De hecho estuvo viviendo en España durante más de dos meses antes de ser detenido y según su confesión ante la juez de Alcañiz que lleva el caso trabajó como temporero ilegal en la recogida de fruta en Lérida y en Valencia.

La confesión de Igor 'El Ruso' sobre los asesinatos de dos Guardias Civiles y un ganadero / VÍDEO: ATLAS

Igor el Ruso declaró que entró en España el 21 de septiembre del año pasado, es decir según su versión cinco meses después de que las fuerzas de seguridad italianas le perdiesen el rastro. En sede judicial dice que cruzó la frontera española en bicicleta y que lo hizo para buscar refugio y trabajo. Según su propio testimonio en los últimos años ha utilizado 23 identidades distintas en ocho países europeos.

En su huida y según consta en el sumario judicial se incautó de un teléfono móvil, de tarjetas SIM, de un ordenador, de un pendrive y de varias tarjetas de memorias que todavía no se han analizado.