Libre tras pasar 10 años en la cárcel por abortar en El Salvador
Teodora Vásquez fue condenada en 2008 a 30 años de prisión por homicidio agravado cometido al supuestamente abortar pero el Gobierno de El Salvador, con la venia del Supremo, la ha liberado antes por sorpresa
El Salvador libera a una mujer tras más de 10 años en prisión por abortar
San Salvador
El Gobierno de El Salvador, con la venia del Supremo, le corrigió la plana a un tribunal colegiado al liberar este viernes sorpresivamente a Teodora Vásquez, condenada en 2008 a 30 años de prisión por homicidio agravado cometido al supuestamente abortar y cuya pena fue ratificada a finales de 2017.
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Con un rostro diferente al que le dejó la derrota en una audiencia de revisión de la condena el pasado 13 de diciembre, cuando se ratificaron los 30 años de prisión, y con ánimos renovados, Vásquez salió de prisión arropada por los aplausos y vítores de sus familiares y de varios activistas.
"Quiero agradecer a mi nación por darme esta gran oportunidad y estoy muy contenta de regresar nuevamente con mi familia", dijo a la prensa la mujer, quien aseguró que una de sus "mayores ilusiones" es "seguir luchando" para conseguir la pronta liberación de al menos 13 mujeres condenadas en similares circunstancias.
Pese a su larga estancia en la prisión, a la que entró apenas con un tercer grado de primaria, Vásquez se mostró entusiasmada de llegar a la universidad para mejorar la calidad de vida de su familia, dado que tras las rejas logró obtener el bachillerato.
De acuerdo con el viceministro de Seguridad salvadoreño, Raúl López, la pena de Vásquez se redujo a 10 años y 7 meses, que estuvo presa, por "razones de justicia, de equidad de género y jurídicas".
Razones que fueron desnudadas por la Corte Suprema, que en un escrito dio al traste con los argumentos que los jueces del Tribunal Segundo de Sentencia de San Salvador tuvieron para condenar y ratificar la pena, en una acción de "revictimización" a juicio de las organizaciones. "La prueba científica no permite determinar ninguna acción voluntaria que condujera a la muerte de la criatura que se estaba gestando", sostuvieron los jueces del Supremo, de acuerdo a un comunicado de la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto.
La algarabía por la liberación de la mujer también dio paso a un llamamiento al Congreso para la despenalización del aborto en circunstancias en las que corra peligro la madre, no sea viable la vida fuera del útero y cuando el embarazo sea producto de una violación en niñas.
Alberto Romero, miembro de la citada agrupación ciudadana, recordó que, desde octubre de 2016, el Congreso recibió la propuesta para despenalizar el aborto en "circunstancias limite".
"Los diputados de esta legislatura (que termina el 30 de abril próximo) deberían dejar como una herencia la aprobación de la despenalización para que El Salvador deje de ser de esa minoría de países en el mundo que todavía mantienen estas leyes contra las mujeres", apuntó Romero.
Añadió que ante las condenas que generó la legislación, que la ONU califica de "draconiana", las organizaciones han solicitado la conmutación de penas para otras 6 mujeres, condenadas por homicidio agravado al no poderse demostrar plenamente el aborto.
Las organizaciones sociales también han respaldado la solicitud de la relatora especial sobre ejecuciones extrajudiciales de la ONU, Agnes Callamard, quien instó a El Salvador a declarar una "moratoria" para la aplicación de la prohibición del aborto, la que el Estado salvadoreño fingió no escuchar.
Vázquez, quien siempre sostuvo que sufrió un parto "extrahospitalario" tras no recibir ayuda del sistema público de emergencias, se ha convertido en el rostro de la lucha para levantar la prohibición total del aborto en un país en el que las carencias de la sanidad y las violaciones están a la orden del día y que afectan principalmente a mujeres jóvenes y pobres.
El Salvador, Chile, Nicaragua, Honduras, Haití, Surinam, Andorra y Malta son los únicos países del mundo que mantienen una prohibición absoluta del aborto.