Cuando rezar no es suficiente
Los estudiantes víctimas del tiroteo en el instituto de Parkland, Florida, exigen el endurecimiento de las leyes para comprar armas ente la inacción de la Casa Blanca y del Congreso
Un hombre reza frente a una cruz durante el homenaje a las víctimas del tiroteo. / JONATHAN DRAKE (REUTERS)
Washington
El pasado mes de octubre, Estados Unidos sufrió la mayor matanza de su historia. Un tiroteo en un hotel de Las Vegas que se saldaba con la muerte de 59 personas y con un total de 527 heridos. Sin embargo, apenas unos días después de la tragedia, el debate público sobre el control de armas se desvaneció.
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Para muchos, el guion ya estaba escrito tras el tiroteo en un instituto de Parkland, (Florida): oraciones por las víctimas, minutos de silencio en las instituciones, más plegarias, banderas a media asta, vigilias llenas de velas y rezos y discusiones entre republicanos y demócratas que quedarán en nada. Sin embargo, para los supervivientes del instituto Marjory Stoneman Douglas rezar no es suficiente y se han empezado a movilizar para pedir un endurecimiento de la ley para tener armas.
"Hay un momento: 24 de marzo"
"Muchos dicen que no es el momento de hablar sobre el control de armas. Lo aceptamos porque tenemos que llorar a las víctimas, pero sí hay un momento: el 24 de marzo", dice Cameron Kasky uno de los supervivientes del tiroteo y organizador de un movimiento que está teniendo ya visibilidad nacional.
Ese día, los estudiantes saldrán a la calle en las principales ciudades del país porque "son nuestras vidas las que están en juego". La convocatoria se llama "Marcha por nuestras vidas" y llegará a Washington DC para exigir a los políticos "que las vidas y la seguridad se conviertan en una prioridad, que acaben con la violencia armada y los tiroteos masivos" en las escuelas.
Los estudiantes exigen transparencia
Los estudiantes quieren además transparencia en las donaciones que los políticos reciben de la Asociación Nacional del Rifle y otras organizaciones pro-armas, empezando por el presidente Donald Trump, el gobernador del Estado de Florida, Rick Scott, y el senador Marco Rubio.
"Queremos darles la oportunidad de que se posicionen en el lado correcto. Llegados a este punto, o están con nosotros o contra nosotros", dice González asegurando que los políticos que se opongan a una mayor regulación perderán sus escaños en las elecciones de mitad de mandato del próximo noviembre, ya que miles de estudiantes votarán por primera vez y el control de armas será su prioridad.
El movimiento #NeverAgain
Los estudiantes han creado además su propio movimiento #NeverAgain (Nunca más), siguiendo el camino de otros como #MeToo, para la movilización y concienciación social por el control de armas. Un rifle de asalto AR-15 (el que se ha utilizado en la mayoría de tiroteos masivos en Estados Unidos) "no es necesario para proteger tu casa de ladrones, ni para cazar osos, el AR-15 es un arma de guerra", asegura Kasky a la CNN.
David Hogg, otro de los estudiantes que encabeza el movimiento, dice que los políticos deberían dejar de lado sus diferencias ideológicas para endurecer las leyes de compra y tenencia de armas: "Ellos deben asegurar el futuro de nuestro país y ese futuro está en los jóvenes que están matando porque los políticos no actúan y siguen recibiendo dinero de grupos de interés".
Donald Trump ha estado siguiendo la movilización de los estudiantes por televisión, desde su mansión de Mar-a-Lago, a unos 70 kilómetros de Parkland. El presidente se reunió el sábado con autoridades locales y personal de emergencias que intervino en la masacre.
Michael Udine, un responsable municipal, ha contado que Trump no paraba de expresar sus condolencias. Udine le advirtió que los estudiantes "están extremadamente motivados para exigir cambios en la regulación". Se quedó corto. Están rabiosos, indignados, dolidos y organizados. No quieren más rezos, ni homenajes, ni lamentos. Quieren que se den pasos que hagan que esta sangría acabe. Y los primeros los están dando ellos.
