La mafia rusa, a juicio
La red se dedicaba al asesinato, al tráfico de armas, la extorsión, la estafa, las falsedades documentales, el tráfico de influencias, el cohecho, el contrabando, el tráfico de drogas, la "descapitalización" fraudulenta de sociedades, así como a llevar a cabo delitos contra la Hacienda Pública, dirigir amenazas y dar "palizas por encargo"
Madrid
La Audiencia Nacional inicia este lunes el juicio contra 18 miembros de la mafia rusa Tambovskaya Malyshevskaya que se enfrentan a penas de entre 5 y 8 años y medio de prisión, acusados de blanquear en España el "enorme rendimiento económico" que generaban sus actividades delictivas en otros países
Los investigados se dedicaban a introducir capitales en nuestro país, violando la legislación y eludiendo el pago de impuestos. Una actividad, según el escrito del fiscal, "aderezada con simulaciones de contratos y falsedades documentales capaces de distorsionar" la verdadera titularidad del dinero.
Los miembros de la comunidad criminal, cuyos dirigentes eran "compañeros de banda en su juventud", compartían responsabilidad, se repartían segmentos de poder y empleaban "sus contactos para pedir u otorgar favores en el ámbito político, económico, financiero y judicial". Se trata de una estructura asentada en España desde 1998 dirigida presuntamente por el 'capo' Gennadios Petrov y sus principales lugartenientes: Alexander Ivanovich Malyshev y Olga Solovyeva.
De acuerdo con el escrito del Ministerio Público, desde su llegada a España en 1998, el líder de la trama mafiosa, Gennadius Petrov, para quien el fiscal solicita 8 años y medio de cárcel, y su mano derecha, Leonid Khristoforov (para el que piden 5 años y 6 meses), se dedicaron a la creación de sociedades utilizando capital procedente del movimiento de divisas de diferentes países, en parte de Rusia pero también y mayoritariamente de paraísos fiscales.
Desde entonces, el principal acusado (conocido como 'autoridad criminal') ha acumulado un valor patrimonial bien en efectivo bien en muebles e inmuebles que supera "en exceso" los 50 millones de euros.
La Fiscalía explica que los encausados eran originarios sobre todo de San Petersburgo y Moscú, pero vivían y operaban en Baleares, Levante y la Costa del Sol. Desde estas bases de operaciones, blanqueaban el dinero obtenido de esas actividades valiéndose de asesores jurídico-financieros "que trabajan casi en exclusiva para la organización" y que se acabaron integrando en ella, entre ellos, cinco españoles.
Javier Álvarez
Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en La Cadena SER donde esta vinculado a la sección de Justicia...