Rajoy enfría la crisis con Alemania por la puesta en libertad de Puigdemont

Madrid

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, enfría la crisis con Alemania. Califica de "modélico" el comportamiento del Ejecutivo de Angela Merkel: "Ha dicho que no tiene que entrar en un tema que como gobierno no le corresponde porque es un asunto judicial. El comportamiento del gobierno alemán me ha parecido un comportamiento propio de una nación europea de las clásicas y de las de primera".

Mariano Rajoy, además, insiste en la idea de que la decisión de la justicia alemana no es la definitiva. "Los jueces españoles han dictado una euroorden, la Fiscalía alemana apoyó la euroorden y ha habido un juez en Alemania que ha tomado una decisión distinta que todavía no es una decisión definitiva. Nosotros respetaremos la decisión que se tome al final".

El Presidente trata de zanjar así la polémica a raíz de la puesta en libertad de Carles Puigdmont, que fue calificada como "absolutamente correcta" por la ministra de Justicia alemana. Katarina Barley llegó a cuestionar, incluso, la acusación de malversación realizada por el juez español. Sus declaraciones fueron consideradas "desfortunadas" por el ministro de Exteriores, Alfonso Dastis. Para tratar de rebajar la evidente tensión y aclarar lo que consideró un "malentendido", Katarina Barley se puso en contacto con su homólogo español, Rafael Catalá, y el potavoz de Merkel, Steffen Seibert, añadió públicamente que “el conflicto catalán  debe resolverse dentro del marco legal español".

Rajoy daba por superada el conflicto desde Buenos Aires, durante la rueda de prensa que ha ofrecido junto a Manuricio Macri. Desde allí recordaba que el respeto a las decisiones judiciales es un principio básico de la democracia. Aunque, al mismo tiempo, señalaba que los jueces también se equivocan.