Siete años de cárcel para un violador reincidente por abusar de una compañera de trabajo
La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a siete años de prisión a un hombre que abusó una noche de una compañera de trabajo: ya había sido condenado por hacer lo mismo con una amiga varios años antes y mientras dormía
Madrid
Un violador reincidente ha sido condenado por abusar sexualmente de una compañera de trabajo mientras dormía. La Audiencia Provincial de Madrid, en una sentencia ya recurrida, le ha impuesto siete años de prisión por un delito de abuso sexual además de otros cinco de libertad vigilada y la prohibición de acercarse a menos de un kilómetro de la víctima.
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Según la resolución, los hechos tuvieron lugar en 2015 cuando un grupo de compañeros de trabajo estaba tomando copas por la capital. El agresor ofreció a la mujer quedarse a dormir en su domicilio para no tener que coger el coche y, una vez dormida, abusó sexualmente de ella, despertándose la mujer y consiguiendo apartarle, comprobando también que estaba grabando los hechos con un teléfono móvil.
Las dos magistradas y el magistrado de la sección primera de la Audiencia han dado más valor a la declaración constante y “sin contradicciones” de la víctima a lo largo de todo el proceso y la de varios testigos frente a la versión exculpatoria del acusado: negó los hechos en el juicio y aseguró que toda la controversia venía de que el hubiese podido grabarla sin ropa, argumentos que la sentencia desestima de plano.
Según fuentes del caso, la defensa del acusado ya ha recurrido la sentencia ante el Tribunal Supremo, a la espera de que el alto tribunal resuelva.
Compañeros de trabajo
La sentencia describe cómo la mujer tardó casi un año en denunciar los hechos, teniendo mientras tanto que seguir trabajando con el agresor, por miedo a que interponer una denuncia pudiese tener consecuencias negativas para ella en el ámbito laboral. Habló con una amiga, desde su entorno le recomendaron incluso no denunciar, y en un primer momento sólo fue a informarse a una comisaría. Todo, según explicó ella misma en el juicio, “para que no se enteraran en el trabajo y por las consecuencias que con ello pudieran derivarse dada su situación en la empresa”, llevando menos años que él trabajando allí.
“La tardanza en poner la denuncia por tanto no es que haga suponer que se trate de una denuncia falsa, sino que muy al contrario, obedece a una situación anímica perfectamente comprensible”, dicen de forma contundente los magistrados, explicando que no existen “móviles espurios o de venganza o enemistad que la lleven a declarar falsamente contra el acusado, sino todo lo contrario”, ya que tardó casi un año en denunciar.
Segunda condena
Según documentación judicial a la que ha tenido acceso la Cadena SER, es la segunda condena que dicta la Audiencia Provincial contra este hombre por hechos similares. Ya en 2011 fue condenado a cuatro años de cárcel por violar a una amiga que también se había quedado a dormir en su casa después de una noche de fiesta en el verano de 2007. Una condena extinguida en febrero de 2016, según la Justicia, y que según declaró en el juicio uno de los responsables de la empresa “ya había rumores de que tenía antecedentes, pero le habían vuelto a contratar después de estar un tiempo desaparecido”.
<p><span>Un informe de Eurostat sitúa nuestro país </span><span>en el furgón de cola</span><span> en el número de este tipo de delitos registrados ante la policía</span></p>
Según esta primera sentencia, declarada firme a finales de ese mismo año, víctima y agresor estuvieron juntos de botellón junto con más personas en el Parque del Oeste de Madrid y varios de ellos fueron a dormir a su casa. El agresor violó a la mujer mientras dormía, después de intentar también practicar tocamientos a otras amigas que se habían quedado a pasar la noche en su domicilio.