Kiev, el último tren de Gareth Bale
Tras un último mes perfecto y con su futuro en el aire, el galés quiere un puesto en la final de la Champions
Gareth Bale celebra un gol con el Real Madrid.(Getty Images)
26 de mayo. Final de la Champions League. El Real Madrid en busca de la decimotercera, la tercera consecutiva. El rival el Liverpool. Y Gareth Bale con un objetivo claro: ser titular en el Olímpico de Kyev. El madridismo llegará a la gran cita del sábado con alguna duda en el once debido a la eclosión final del expreso de galés que hace albergar las esperanzas de ser titular en el equipo de Zidane, algo que parecía imposible hace meses.
Si bien es cierto que el galés no ha atravesado por su mejor momento durante mucho tiempo y cuestionado por sus actuaciones a lo largo de la temporada por sus constantes lesiones y faltas de compromiso, Gareth Bale parece que en este último mes se ha olvidado de todo y ha demostrado estar en un gran estado de forma. El expreso de Cardiff ha cogido las riendas del conjunto blanco en los últimos partidos en los que ha jugado en ausencia de Cristiano Ronaldo erigiéndose como el líder en ataque del conjunto madridista en este final de Liga.
Tras el último parón de selecciones, el galés es un ciclón. Bale logró un hat trick ante China y desde entonces ha sumado cuatro goles en los últimos cinco partidos en Liga recordando porqué el Real Madrid pagó 110 millones al Tottenham. Con los dos tantos frente a Las Palmas en un partido que Bale fue el mejor del conjunto blanco, unido a abrir el marcador días después en la victoria gris del Real Madrid ante el Leganés por 2-1 en el Bernabéu y lograr el definitivo 2-2 en el Camp Nou ha presentado su candidatura firme para formar parte del once en Kyev.
Por otro lado, Bale no se ha rencontrado en la Champions. El galés apenas ha gozado de oportunidades por parte de Zidane y escasamente ha disputado cien minutos en las eliminatorias ante PSG, Bayern y Juventus en los seis partidos en total. El extremo sólo fue titular ante la Juventus donde fue sustituido al descanso y salió desde el banquillo en la ida ante el PSG y la vuelta ante el Bayern sin lograr ver puerta.
El de Cardiff partió en el once en las finales de 2014, marcando el 2-1 en la prórroga ante el Atlético, y en la de 2016, pero no salió de inicio en su 'casa' el año pasado ante la Juventus, después de lesionarse a poco más de un mes de la cita y recuperarse a contrarreloj para disfrutar de unos poco minutos. Este año, ha perdido protagonismo pero sus últimas actuaciones le han dado un plus para sonar con fuerza en las apuestas de Kyev.
Bale sabe que el tiempo se le agota. Sus días en el Real Madrid pueden estar contados y su mejoría en los últimos encuentros le hacen ser serio candidato para acompañar a Cristiano en Kyev. El galés tiene ante sí su gran oportunidad de reivindicarse y demostrar al mundo del fútbol que sigue siendo el gran futbolista que deslumbró a su llegada y enamoró al Madrid. Kiev, su última parada.
