Cómo la televisión cambió para siempre el diseño de los balones de fútbol

Madrid

¿Cómo dibujarías un balón de fútbol? Si tuvieras un lápiz a mano probablemente elaborarías una esfera perfecta de color blanco con varios pentágonos adheridos a la misma. Un diseño que evoca al Telstar, el esférico presentado por Adidas con motivo del Mundial de Fútbol de 1970.

Un balón de cuero, que marcaba el camino a seguir para los esféricos modernos, que estaba compuesto de 32 gajos poligonales blancos y negros cosidos a mano. Sin embargo, los balones diseñados para las grandes citas no fueron han sido así. Hasta el Mundial de 1966, celebrado en Inglaterra, los esféricos destacaban por colores como el marrón o el amarillo y por otras características que poco tienen que ver con la de los balones actuales.

El primer balón del fútbol moderno

El cambio de tendencia se produjo tras el Mundial de 1966. Una competición, que fue retransmitida por la BBC, que cautivó a cuatrocientos millones de seguidores, convirtiéndose así en el evento televisivo deportivo más importante, según informaba The Telegraph. Para aquella cita, los organizadores del Mundial apostaron por el Slazenger Challenge. Un balón de color marrón, con gajos rectangulares de color naranja, amarillo y blanco, que se convertía en el último esférico desarrollado con estas características.

Un balón polémico que provocó las quejas de un gran número de personas, quienes denunciaban que tenían dificultades para distinguir el balón en la televisión. Dado que por aquel entonces la mayoría de televisores emitían en blanco y negro, el esférico marrón no se distinguía con facilidad del terreno de juego, provocando que un gran número de espectadores perdieran el balón constantemente durante el partido.

Un cambio dirigido a los espectadores

Tras las quejas, los organizadores del Mundial de 1970, celebrado por primera vez en México, encargaron a Adidas un esférico que fuera distinguible para el espectador. Debido a ello, la compañía alemana presentaba el Telstar. Un balón, nombrado de esta manera en conmemoración al primer satélite artificial de telecomunicaciones comercial del mundo, que destacaba por ser blanco y por sus pentágonos en color negro.

Un cambio que también favorecía a los jugadores, quienes pudieron disfrutar de una pelota mucho más predecible gracias a su forma esférica real. Desde entonces, y hasta el Mundial de Francia 98, Adidas apostó por diseños similares para los balones de las citas mundialistas. Desde el Tango o el Etrusco hasta el Azteca o el Tricolore. A pesar de que los balones han cambiado durante los últimos años, tanto a nivel de diseño como de composición, aquel esférico de 1970 ha quedado en la memoria de la sociedad.