Una mujer, arrastrada por un tiburón después de darle de comer con la mano

Madrid

La australiana Melissa Brunning, natural de la ciudad de Perth, vivía el pasado mes de mayo uno de los peores momentos de su vida, tal y como ha asegurado recientemente a diversos medios de comunicación. La joven, que se encontraba de vacaciones en la bahía de Dugong (en el norte de Australia) acababa en aguas infestadas de cocodrilos tras ser arrastrada por un tiburón mientras trataba de darle de comer de la mano.

Según ha contado este domingo a Sky News, Brunning estaba en la cubierta de un barco acompañada de varias personas cuando vio a varios ejemplares de tiburón nodriza leonado rodeando la embarcación. Lejos de guardar una distancia de seguridad con los escualos, la mujer decidió acercarse a uno de ellos para darle de comer.

El tiburón arrastró a la mujer al agua

Sin embargo, el Nebrius ferrugineus no solo se llevó el alimento, sino que agarró el dedo índice de la mujer y la empujó hacia el agua. En declaraciones a West Australian, Brunning explica que el tiburón (de dos metros de largo) aspiró el dedo índice "como si fuera un aspirador": "Creo que el tiburón estaba tan conmocionado como yo. La única manera de describir lo que pasó es que la presión era inmensa y tuve la impresión de que el tiburón mascaba el dedo hasta el hueso".

Tras caer el agua, la joven comenzó a gritar desconsoladamente pidiendo ayuda, ya que se encontraba en una bahía habitada por cocodrilos de agua salada. A pesar de que sus acompañantes pudieron rescatarla en cuestión de segundos, Brunning estaba preocupada por su dedo: "No podía mirar el dedo porque pensé que lo había perdido y que si lo miraba probablemente entraría en estado de 'shock".

La mujer acabó en el hospital

No obstante, los amigos de la australiana pudieron calmarla al demostrarle que todavía conservaba el dedo. Tras ver que tan solo era una herida, Brunning decidió no ir al hospital. Sin embargo, al llegar a su casa, la mordedura se había infectado tanto que necesitó acudir a un centro hospitalario, donde operaron a la joven tras constatar que el dedo estaba fracturado.

Varios meses más tarde, la joven asume que la culpa del incidente fue solo suya: "El tiburón no tiene la culpa". El tiburón nodriza leonado es considerado una varieda dócil y tranquila. Sin embargo, posee afilados dientes para desgarrar la carne de sus presas. Por otro lado, Brunning también ha explicado que ha aprendido a "respetar a los animales marinos, a mirarlos con admiración y dejarlos tranquilos" ya que, en las profundidades marinas, ellos son los reyes de la cadena alimenticia.