La Justicia alemana decide extraditar a Puigdemont sólo por malversación
El tribunal de Schleswig-Holstein confirma que entregará al expresident catalán, fugado desde hace meses, pero acusado sólo por malversación de caudales públicos y no por rebelión, como solicitaba el juez Pablo Llarena del Tribunal Supremo
Berlín
La Audiencia territorial de Schleswig-Holstein decidió este jueves extraditar a España al expresidente catalán Carles Puigdemont por un presunto delito de malversación de fondos, pero no por un presunto delito de rebelión. Su defensa, según ha anunciado su letrado Gonzalo Boye, recurrirá también esta entrega por malversación pero asegura estar satisfecho: "Es un buen día".
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En un comunicado, el tribunal explica que la calificación legal hecha por el juez Pablo Llarena, en el Tribunal Supremo, no se ajusta a ningún delito contemplado por la Justicia alemana y que la violencia surgida en Catalunya no alcanzó la gravedad suficiente como para considerarlo un delito de alta traición. Puigdemont, dicen los jueces alemanes, no era el "líder espiritual" de los altercados callejeros.
Para los magistrados alemanes, Carles Puigdemont "sólo se preocupaba de celebrar el referéndum" y no de formentar los disturbios, Sí entienden los magistrados alemanes que pueda ser acusado de malversación de caudales públicos ya que "podría ver fácilmente que la implementación de un referéndum costaría dinero" y rechaza devolverle a prisión provisional al entender que nunca ha intentado fugarse desde que fue puesto bajo la tutela de la Justicia alemana.
La decisión de Schleswig-Holstein implica que Carles Puigdemont será entregado a España, y también que el juez Llarena le enviará a prisión provisional en cuanto pise suelo español, pero que no podrá ser juzgado por el delito de rebelión que constituye la clave de bóveda de la macrocausa abierta contra el procés. Los jueces, de hecho, instan a España a "no perseguir a Puigdemont, tras su entrega, por presunta rebelión".