Diagnósticos tardíos por razón de género

Madrid

Carmen Molina es una de ellas, recibió el diagnóstico de Asperger cumplidos los 40, cree que no haber sido detectada antes se debe a su condición de mujer y nos lo explica. “la mujer con TEA tiene unas manifestaciones diferentes a las del hombre y todos los test que se hacen para el diagnóstico están basados en patrones del comportamiento masculino”. Durante 70 años, sigue contando, las mujeres han quedado fuera del radar. Lo cierto es que, según las cifras oficiales, por sexo, el porcentaje de personas con autismo es de cuatro hombres por cada mujer. Los expertos empiezan a señalar que la diferencia se debe, en buena medida, a los casos no detectados.

Los diagnósticos tardíos, señala Carmen, llegan casi siempre después de otros erróneos y, en la mayoría de los casos, después de la prescripción de fármacos inapropiados durante periodos prolongados. Además, las mujeres con Trastorno del Espectro Autista sufrimos un mayor porcentaje de acoso en el colegio, el trabajo e incluso en el ámbito doméstico, señala Carmen. “Nosotras tardamos mucho en percibir que estamos siendo acosadas. Te voy a poner un ejemplo. A mí en el trabajo mis compañeros dejaron de hablarme, me hicieron el vacío. Yo no lo identificaba como una forma de ataque, al contrario yo pensaba que era estupendo porque no me hablaba nadie.

Carmen reconoce que es muy complicado diagnosticar a una mujer de TEA si no hay discapacidad intelectual porque genera estrategia para que no se note que es diferente. Yo misma soy una excelente imitadora, nos cuenta, desde la adolescencia aprendí a actuar y a imitar como vestían y hablaban las demás. Nos mimetizamos para pasar desapercibidas esta es una de las formas de actuar que nos diferencia de los hombres con TEA. CEPAMA, Comité de Promoción y Apoyo de la Mujer Autista, se ha propuesto visibilizar esta realidad para que la sociedad las comprenda y para evitar que las niñas de hoy pasen por lo mismo que ellas han pasado.