Ábalos afirma que PP y Ciudadanos compiten 'en el lado extremo de la derecha'
"Nuestro gobierno parece del siglo XXI, habla de asuntos contemporáneas no de cosas del pasado", declara el ministro de Fomento
Ábalos califica de "desesperado" el viraje a la extrema derecha del PP y Ciudadanos
Madrid
El ministro de Fomento y secretario de organización del PSOE, José Luis Ábalos, cree que su partido trata asuntos del siglo XXI y no recurre a temas del pasado. En un acto de partido celebrado en Girona ha acusado al Partido Popular y a Ciudadanos de estar "compitiendo en el lado extremo de la derecha" para ver quién representa una alternativa al Ejecutivo socialista presidido por Pedro Sánchez.
Para Ábalos, el proyecto del PSOE se basa en la cohesión. "Nuestro propósito siempre ha sido ampliar un proyecto de vida en común, no hay que romperlo", afirma. Un punto de vista que choca con otras formaciones políticas que según el ministro se basan en "en la confrotación".
"Otros están buscando como enfrentarse y diferenciarse del resto. Para ello acuden a temas como la inmigración o el terrorismo, a pesar de que las propias víctimas le digan que ese tema esta zanjado", declara el político socialista. Ábalos cree que "están tratando de sacar rédito de una división que ya no existe".
"Uno perdió el gobierno y otro las expectativas de heredarlo"
En referencia al Partido Popular y a Ciudadanos, el ministro ha afirmado que "están en el mini espacio donde la mayoría de los españoles no se reconoce en esa posición política tan intolerante", afirma. Esta actitud se debe a la "desesperación" en la que se encuentran ambos partidos, ya que uno "perdió el gobierno y otro las expectativas de heredarlo".
Ábalos prefiere "orden y progreso" ante la campaña de Ciudadanos denominada "orden y seguridad". Mientras tanto, a los populares les acusa de no escuchar a su votantes. "Para una vez que vota los militantes, no la respetan. Por ello crearon el pacto de perdedores", afirma.
"España no puede perder una de las mejores cosas que tiene"
Respecto a su presencia en Cataluña, el ministro se siente "encantado" de estar en tierras catalanas y afirma que "no entiende una España sin Cataluña", ya que no quiere perder "una de las mejores cosas que tiene".
