Mario Conde, pendiente de un informe de Hacienda
El fisco constató el pasado febrero que el dinero que Conde estaba trayendo del extranjero, aunque oculto, no procedía del desfalco a Banesto
Madrid
Después de la detención de Mario Conde en el año 2016 en medio de una operación de la Fiscalía Anticorrupción, investigado por transferir desde Suiza fondos de dudosa procedencia y acusado de delitos de blanqueo de capitales y organización criminal, a falta de un último informe de la Agencia Tributaria, las diligencias solicitadas por la Audiencia Nacional llegarán a su fin previsiblemente en los próximos meses.
Mario Conde atrajo presuntamente a España, desde diversas cuentas ocultas en el extranjero, más de 13 millones de euros que, en un primer momento, se sospechaba provenían del desfalco a Banesto, entidad que presidió desde 1987 hasta 1993.
El exbanquero cumplió condena a finales de los noventa y entre 2002 y 2006 por delitos de estafa y apropiación indebida dentro del marco de los casos Banesto y Argentia Trust. El alto tren de vida que mantenía el magnate de la banca, a pesar de haberse declarado insolvente para pagar la responsabilidad civil subsidiaria correspondiente, es lo que alertó a la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía Nacional y precipitó su arresto e ingreso provisional en prisión. Desde el momento de su detención el exbanquero adujo que los fondos tenían una procedencia legal.
El caso de Conde ha sufrido varios giros durante el proceso de investigación. El primero, el pasado febrero, cuando otro informe de la Agencia Tributaria constató que el dinero que Conde estaba trayendo del extranjero, aunque oculto, no procedía de desfalcos a la entidad que presidía. Por tanto, era legal, tal y como defendía el mismo Mario Conde. Hacienda lo exculpaba así de haber cometido un presunto blanqueo de capitales en este caso.
Los fondos corresponderían con dos operaciones comerciales realizadas antes de su llegada a Banesto. Concretamente de la venta, a principios de los años 80, de la empresa Antibióticos S.A y de Laboratorios Abelló, que le aportaron alrededor de unos 15 millones de euros.
El dinero que habría repatriado Mario Conde desde Suiza o Reino Unido -aunque el rastro de las transferencias lleva a países como Luxemburgo, Emiratos Árabes, Países Bajos o Italia- procedería por tanto de estas operaciones anteriores a que Conde presidiera Banesto, por lo que el dinero no podría provenir del agujero que creó en la entidad.
Queda abierta la vía para los investigadores de un supuesto fraude en el Impuesto de Sociedades entre los ejercicios 2010 y 2013 por haber utilizado varias de sus empresas para ocultar ganancias.
El último informe que aportará la Agencia Tributaria al magistrado Santiago Pedraz, juez instructor del caso en la Audiencia Nacional, precipitará la decisión de concluir la instrucción y archivar la causa, o juzgar finalmente a Mario Conde y al resto de investigados por delitos concretos, en cuyo caso se baraja presunto alzamiento de bienes, blanqueo y fraude fiscal.