Músicos de las televisiones contra cambios en la Propiedad Intelectual

Madrid

Son casi 4 mil los autores y músicos españoles que viven de su trabajo en las franjas nocturnas de las programaciones de las televisiones. Hay que sumar también más de un decena de empleos que dependen de esas emisiones.

Afirman con enfado y mucho cansancio que se sienten amenazados porque las enmiendas a la ley de propiedad intelectual que han puesto de acuerdo a los 4 grupos políticos más importantes del parlamento pueden acabar con su manera de ganarse la vida que, apostillan, es totalmente honrada.

Creen que para salvar la música española de su extinción y del final de un modelo de negocio que les beneficia, la ley reformada no debe poner topes a la recaudación de derechos de lo que se emite a la noche ni tampoco impedir que firmen contratos con editoriales participadas por las televisiones. Jorge Pardo asegura que es "de sentido común" que cada músico tenga derecho a "legar a acuerdos con quien quiera, con quien pueda y con quien nos quiera".

Juan Carmona, que se reconoce cansado por la energía gastada en la defensa de unos derechos que no siente reconocidos, da un paso más cuando exige a los partidos políticos la misma medicina salvadora para la música española que la aplicada en Francia. El principal ingrediente, de obligado cumplimiento, es una cuota de música en las televisiones que está fijada en el entorno del 60%.

La reivindicación de todos estos músicos, que niegan tener vínculos con prácticas corruptas como las que ahora investiga la Audiencia Nacional en el "caso de la Rueda", coincide con la dura batalla por el control de la SGAE que se enfrenta a unas elecciones decisivas para su futuro inmediato. Y también con las exigencias del ministerio de Cultura que ha impuesto un plazo de tres meses para realizar, entre otros, cambios en el reparto de los derechos de autor.

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