'Manita' del Villarreal y golpe de efecto en su grupo
El equipo de Calleja se estrena con goleada (5-0) en casa ante el Rapid de Viena, colocándose segundos, empatados con el Rangers por el liderato
Los jugadores del Villarreal celebran un gol de Ekambi / HEINO KALIS (Reuters)
El Villarreal CF ha ganado este jueves al Rapid de Viena (5-0) en el Estadio de la Cerámica, en la tercera jornada de la fase de grupos de la Liga Europa, y coge aire en Europa gracias a sumar por fin el primer triunfo de la temporada como local, con un Toko Ekambi bipolar que empezó mal y pitado pero que se desquitó con gol y dos asistencias y una 'manita' esperanzadora.
Le urgía al Villarreal ganar en casa, después de seis partidos sin hacerlo entre LaLiga y la Europa League, y lo hizo de una forma brillante. Dominó el partido por completo ante un Rapid de Viena que hizo aguas en defensa y los torpedos del 'Submarino amarillo' no fallaron, pese a que empezó el duelo con muchas dudas.
Pitado Ekambi, con sombras planeando sobre el técnico, Javi Calleja, los primeros 25 minutos del Villarreal no fueron para nada buenos. Sí en control, por ausencia de un flojo rival en peor crisis todavía, pero en cuanto se acercaban al área del guardameta Strebinger fallaban estrepitosamente, aflorando las dudas sobre la eficacia goleadora que arrastra el equipo.
Todo cambió de repente cuando Ekambi no se atrevió a mirar a portería tras tres fallos, el último de ellos garrafal, ante el meta austriaco. En cambio, levantó la cabeza y puso un buen centro para que Pablo Fornals, llegando solo desde la segunda línea, empalmara el balón y lo convirtiera en gol. Un tanto que, antes de la media hora, hizo aflorar al 'Submarino amarillo'.
A la media hora fue el propio Ekambi quien se desquitaría de los fallos previos. Se entonó en la jugada del primer gol, y en el siguiente mano a mano que tuvo, esta vez tras un buen control orientado entre dos defensas, convirtió el disparo en gol. Se tocó la cabeza, hizo un gesto de 'aquí estoy yo', y amplió la ventaja de los suyos.
Desde entonces el Rapid de Viena se borró del partido y el Villarreal no aflojó. Necesita recuperar el olfato y no estaba el equipo como para desechar cualquier oportunidad de afinar la puntería. Al borde del descanso volvió a marcar Ekambi, si bien la UEFA dio el gol a Barac en propia meta, y tras el descanso prosiguió el festival goleador.
La afición, encantada con el cambio del equipo y que por fin pudo festejar un triunfo en La Cerámica, pudo cantar dos goles más en la segunda parte. El cuarto, después de que Ekambi rozara un 'hat-trick' que no llegó, vino de una gran triangulación, con balón largo para Jaume Costa, que la cruzó dentro del área para Ekambi, y éste de primeras la dejó muerta para que Raba aceptara el regalo.
Calleja aprovechó para hacer cambios y uno de los refrescos, Gerard Moreno, firmó la 'manita' en el minuto culminando una contra con buen atino y temple para superar a Strebinger. Lo que parecía ser una noche complicada, con más sombras que luces, acabó siendo una reconciliación completa entre grada y vestuario, con el broche puesto por Andrés Fernández salvando el gol del honor austriaco.
Tres puntos de oro para un Villarreal que se sitúa segundo en el grupo G, con los mismos 5 puntos que el líder Rangers, que empató ante el Spartak Moscú (0-0) en Escocia, y en una buena situación antes de visitar Viena. Además, se acaba con el 'gafe' de La Cerámica y Calleja tiene más margen para intentar que sus delanteros sigan afinando la puntería, también en LaLiga.
