El método de la policía holandesa para acabar con las peleas entre adolescentes

Madrid

La Policía está cada vez más presente en redes sociales y en plataformas de mensajería instantánea como WhatsApp o Telegram. Desde la Policía Nacional hasta la Guardia Civil o los diferentes cuerpos autonómicos. De hecho, cada vez son más las comisarías que disponen de divisiones especializadas en este campo con el objetivo de detectar cualquier tipo de delito en Internet.

Uno de ellos es la policía holandesa, que cuenta con una división especializada en adolescentes que accede a los perfiles en redes sociales e incluso interviene de forma directa en grupos de WhatsApp en situaciones conflictivas para cortar el problema de raíz. Una actividad que les ha ayudado a acabar con un grupo en el que varios jóvenes convocaban peleas en la provincia de Zeeland, tal y como recoge el medio local Nederlanse Omroep Stichting (NOS).

"Todos los datos y conversaciones de este grupo se han guardado"

Según relata un portavoz de la Policía local al citado medio, las autoridades descubrieron este grupo gracias a un 'jeugdagent' (agente de la juventud). Un agente, especializado en casos adolescentes, que escuchó que los jóvenes de la provincia de Zeeland se citaban a través de un grupo de mensajería instantánea para pegarse.

Tras ponerse en contacto con los administradores del grupo, la policía pudo acceder al grupo para escribir una nota preventiva: "Hemos tomado nota del contenido de este grupo. Con la provocación y la incitación a la violencia estáis cruzando un límite. Esto es punible y como Policía no lo toleraremos. Todos los datos y conversaciones de este grupo se han guardado".

Límite 24 horas

A continuación, los agentes dieron 24 horas a los miembros del grupo para abandonarlo y les pidieron que no crearan un nuevo chat para incitar a más peleas sino querían "ser procesados" por la Justicia. A pesar de que la mayoría de los jóvenes optaron por salir del grupo, dos de ellos continuaron mandaron mensajes, por lo que los agentes cogieron sus datos y mandaron un informe a las oficinas de la división del Ministerio de Justicia que se encarga de delitos cometidos por adolescentes.

Con el objetivo de frenar este tipo de actitudes, la policía holandesa también cuenta con una página web desde la que las autoridades aclaran cuestiones legales sobre diversos temas. Desde el consumo de drogas hasta respuestas sobre qué hacer en caso de sufrir acoso en la escuela. Todo ello a través de un chat anónimo desde el que los jévenes pueden resolver todas sus dudas. En definitiva, la policía holandesa se vuelca en las redes sociales para hacer frente a un problema cada vez mayor.