Pedro Sánchez se propone aguantar un año más

Madrid

Ya lo vaticinó una histórica dirigente socialista que forma parte de la actual dirección del PSOE “Sólo tendremos capacidad para preparar el camino de una nueva agenda social”. La preparación del camino al que se refiere esta dirigente significa asentar en estos meses los mensajes políticos suficientes entre el electorado para que ayuden con su futuro voto a consolidar a medio plazo, en las próximas elecciones generales, una mayoría de izquierdas más sólida que la que resultó de la moción de censura, que pueda desarrollar la “Agenda social” que ahora encalla en la minoría parlamentaria que sufre el psoe.

En este escenario de debilidad parlamentaria con 84 diputados y, consciente de que sus socios catalanes no van a apoyar los presupuestos generales, el presidente del gobierno se propone escoger el plan B, es decir, intentar sacar adelante una parte de las nuevas medidas sociales y económicas como la subida del salario mínimo, los nuevos impuestos a las tecnológicas y a las transacciones financieras o un nuevo Plan de Vivienda Pública en España. Y lo hará mediante la aprobación de decretos leyes y de modificaciones de otras normas que ya están en vigor. En este escenario si podrá contar con carácter puntual con el apoyo de ERC y PDeCAT, Unidos Podemos, PNV o Compromís, los partidos que le apoyaron en la moción de censura contra Rajoy.

La ministra portavoz del gobierno, Isabel Celáa, no ve con tanto dramatismo el escenario de minoría parlamentaria. La obligación del gobierno es mantenerse en el poder para sacar adelante su propia agenda”.

¿Elecciones en otoño?

Si finalmente se confirma que el ejecutivo renuncia a presentar sus nuevos presupuestos, habrá que comprobar en qué se traduce la advertencia del socio preferente, Unidos Podemos, que ya empieza a pedir adelanto electoral porque, según Pablo Iglesias, “es muy difícil que Pedro Sánchez pueda gobernar con la Mesa del Congreso bajo control, de PP y Ciudadanos”.

En Moncloa se admite que las elecciones generales podrían adelantarse al mes de mayo del año que viene, para hacerlas coincidir con las elecciones municipales, autonómicas y europeas pero no es un escenario que convenza demasiado el presidente del ejecutivo. Sánchez preferiría convocarlas como pronto el próximo otoño, e incluso, acercarse al final de la legislatura en 2020.

Ante la pregunta de si esta situación desgasta al gobierno o a la oposición, en el entorno de Sánchez admiten que “si desgasta al gobierno pero, sobre todo, a quien más desgasta es a la oposición”, aseguran fuentes oficiales consultadas que consideran que “los ciudadanos entienden mejor el intento del gobierno por mejorar el Estado del Bienestar (aunque tenga minoría parlamentaria) que la intención diaria del PP y Ciudadanos de bloquear iniciativas sociales y económicas que mejoran la vida de la gente”, concluyen los interlocutores consultados.