El pequeño comercio se suma al Black Friday "a pesar" del recorte de márgenes
La liberalización de las rebajas en el año 2012 pasa factura a las tiendas más pequeñas, que no pueden competir con las grandes cadenas en promociones generalizadas a lo largo del año
Madrid
Desde el año 2013, cuando el Black Friday comenzó a alcanzar notoriedad en España tras cruzar el charco, los datos de ventas han venido batiendo récords. Sin embargo, distintas organizaciones como la Confederación Española de Comercio (CEC) o la Asociación Empresarial del Comercio Textil (ACOTEX) advierten de la deriva de este período de rebajas. El pequeño comercio se suma ya de forma masiva a esta fiesta del comercio porque “no le queda más remedio”, a pesar de sus dificultades para competir con las grandes cadenas.
Para los que compran, supone poder hacerlo con grandes descuentos y tener la posibilidad de adelantar las compras navideñas. Para los que venden, supone disparar las ventas. Aunque según Eduardo Zamácola, presidente de ACOTEX, no solo se adelanta y se alarga el Black Friday con promociones de una semana, sino que desde que se liberalizaron las rebajas en el año 2012 “hay comercios que están durante toda la campaña con promociones agresivas”. El consumidor se está "malacostumbrando" a comprar continuamente con descuentos, algo “insostenible”, decía, por lo que los comercios tienen que ser “inteligentes” para poder ser sostenibles a lo largo del tiempo.
El pequeño comercio, "sin margen"
Las grandes cadenas, como el gigante del retail Inditex, rotan su producto prácticamente cada semana. El stock que mantienen en sus gigantescos centros logísticos y el volumen de venta que alcanzan en las jornadas de promoción es una de las razones que hace que tengan capacidad para bajar sus márgenes aplicando distintas promociones a lo largo del año. El pequeño comercio, en el caso del Black Friday, se ve obligado a aplicar descuentos si quiere vender y continúa con el mismo producto hasta final de temporada pero con sus beneficios recortados.
El vicepresidente de la CEC, Pedro Campo, aseguraba que, al final, “al pequeño comercio no le queda más remedio que sumarse al Black Friday”, aunque “sufre más” esa política de promociones agresivas. Coincidía con el presidente de ACOTEX: “si quieres tener ventas tienes que aplicar descuentos”, aunque no pueden competir con las grandes cadenas y las plataformas online y aplicar la misma rebaja “porque se quedan sin márgenes”.
Las grandes cadenas ganan cuota de mercado
Esta sería una de las principales razones que dan desde el sector para explicar el cambio de paradigma en la situación del pequeño comercio. La estadística de comercio minorista del INE refleja con claridad que las grandes cadenas comerciales, hablando de grandes empresas y no tanto de grandes superficies, ganan cuota de mercado mientras lo pierde el pequeño comercio. Esto son tiendas unilocalizadas, de pequeños empresarios o autónomos. Este año bajan las ventas de todo el sector, pero bajan menos las de las grandes cadenas. En los últimos tres años las ventas del pequeño comercio aumentaron en torno al 8%, mientras que las de las grandes cadenas más del 17%.
En cuanto al empleo, siempre según la estadística del INE, en los últimos tres años ha aumentado un 11% en las grandes cadenas frente a solo un 1% en el pequeño comercio. Una realidad difícil para una gran cantidad de autónomos que regentan comercio de proximidad, que según Eduardo Abad, secretario general de la asociación de autónomos UPTA, “han visto como su actividad económica se ha ido recortando en el tiempo por la modificación de la ordenación del sistema de rebajas”.