El equipo de Casado dice que "no es radical sino transversal"

Madrid

El líder del PP ha ido elevando el tono de su discurso a medida que avanzaba la caravana electoral por Andalucía. A un ritmo de ocho actos diarios, Pablo Casado, ha tocado varios asuntos nacionales: Cataluña, inmigración, educación, prisión permanente revisable... A su equipo le parece que es la forma más fácil de recuperar a aquellos votantes desencantados con su formación.

Así, en plena competición con Ciudadanos y Vox, sus mensajes han sido polémicos y duros. Los que le rodean reconocen que han querido “llegar a las entrañas”. Pero no por ello consideran que su jefe sea “un radical”. “Más bien es transversal en sus planteamientos”, comentan.

En cualquier caso, Casado no hace más que apelar a los suyos. Les pide que “vuelvan a casa” y confíen en él. En el PP están preocupados por una fragmentación de la derecha. Aunque no descartan sumar y gobernar con la formación de Albert Rivera y la de Santiago Abascal, dando por hecho que este último, según sus encuestas internas, podría obtener hasta seis escaños.

En las filas conservadoras temen la jornada electoral. Piensan que se juegan mucho. “Pasar de los nervios a la desesperación”, confiesa un diputado. Los resultados se analizaran el lunes a mediodía. Entonces se reunirá el Comité Ejecutivo Nacional y después Casado almorzará con sus barones.

Si los resultados son malos, muchos esperan la salida de Juan Manuel Moreno. Con ello, desde luego, en Génova darían por resuelta la situación. Lo que tienen claro es que no puede afectar al presidente.

Él se ha implicado en esta convocatoria como si fuera el ensayo de las generales. Sabe bien lo que se juega. Pero si todo se tuerce, la culpa será del “candidato heredado”. No quieren que se cuestione su liderazgo. Por eso dirán que el partido se ha volcado, haciendo a todos “corresponsables”. Si este escenario se produce, tienen preparado el argumentario para mitigar los daños.