Pablo Casado: "Estamos como una moto"
El líder del PP impone su nuevo estilo (ritmo imparable y "discurso pata negra") al resto del partido tras considerar que su estrategia ha funcionado en Andalucía
Se queda sin vacaciones de Navidad e irá viajando por toda España para presentar a sus candidatos a las elecciones municipales y autonómicas | En enero se celebrará la Convención ideológica para salir con "unidad en el mensaje nacional"
El presidente del PP, Pablo Casado. / Chema Moya (EFE)
Madrid
Tras mantener la segunda posición y evitar el sorpasso de Ciudadanos, el Partido Popular ve que puede formar Gobierno en Andalucía. Los populares han perdido siete escaños pero, lo cierto, es que sus expectativas no eran muy halagüeñas. Por eso les parece que, al final, han salvado los muebles.
Para Génova es un éxito de Pablo Casado. El líder del PP se implicó mucho en la campaña, jugándose su liderazgo a los cuatro meses de llegar a la presidencia del partido. Y, ahora, tras los resultados, los suyos valoran que el esfuerzo ha valido la pena.
A su equipo le parece que gracias a él se ha frenado, en gran parte, la sangría de votos. Muchos se preguntan qué habría ocurrido si el partido no se hubiese volcado como lo ha hecho. Consideran que Vox, sin lugar a dudas, habría obtenido incluso más escaños.
Por eso defienden que la estrategia ha funcionado bien. El ritmo imparable de Casado y ese "discurso pata negra" que se ha impuesto, son ya señas de identidad del nuevo PP. A partir de ahora ese estilo se extenderá por toda la formación.
Casado considera que el proyecto con el que se presentó a las primarias se ha visto ratificado. Por eso el lunes, en su reunión del Comité Ejecutivo Nacional y en el almuerzo con sus barones, trasladó a los suyos que no pueden parar hasta que su formación se convierta en "la fuerza hegemónica del centro derecha". Los populares creen que la gente prefiere "el original a los sucedáneos" y pelearán por la refundación.
"Estamos como una moto", reconoció ayer en rueda de prensa. Ahora toca nombrar a los candidatos para las comunidades autónomas y preparar la Convención ideológica que se celebra en enero. Así, Casado se quedará sin vacaciones de Navidad y empezará a recorrer, de nuevo, España. Esta vez, designando a su paso a los cabeza de lista para las elecciones municipales y autonómicas.
Además, entre sus planes figura presentar el programa electoral con el que concurrirán a dichos comicios. Eso será en esa convención que anuncian será muy "arriesgada en su formato". De esta cita quieren salir con "unidad en el mensaje nacional". Casado exigirá a todos sus dirigentes territoriales que coincidan en el grueso de sus planteamientos para no encontrarse en el futuro con grietas internas.
