España tiene a dos millones de jóvenes en la pobreza
Los jóvenes entre 16 y 29 años se han convertido en el colectivo con mayor porcentaje de pobres en nuestro país. Un caldo de cultivo perfecto para que avancen los discursos populistas
Madrid
Según el Informe del Consejo de la Juventud de España, casi dos millones de jóvenes están en situación de pobreza relativa y más de 600.000 ya han llegado al nivel de pobreza severa, lo que significa que tienen problemas incluso para comer y vestir. Si hablamos de riesgo de pobreza o exclusión las cifras se disparan y alcanzan al 47 por ciento de este grupo, 20 puntos más que al conjunto de la población.
La razón de la pobreza juvenil en nuestro país está en las condiciones que el mercado laboral ofrece a los más jóvenes según Alejandro Delgado Rivera, responsable del área socioeconómica del Consejo de la Juventud. Los datos hablan por sí solos: la tasa de paro juvenil es de un 29,4 por ciento frente al 17,2 por ciento de la población total, el trabajo temporal en esta franja de edad está 30 puntos por encima de la media, el 27 por ciento de los jóvenes trabaja a tiempo parcial frente al 15 por ciento de la población. La crisis económica pasó, concluye Alejandro Delgado, pero la crisis social permanece.
Diferencias territoriales
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España tiene a dos millones de jóvenes en la pobreza
El Informe del Consejo de la Juventud refleja también enormes desigualdades territoriales entre el norte y el sur. Como ejemplo basta citar que en 2016 el 45 por ciento de los jóvenes de Andalucía se encontraban en riesgo de pobreza o exclusión social frente al 11 por ciento de los jóvenes de Navarra. En la pobreza hay también una brecha de género que perjudica a las mujeres. Ellas son más pobres y sus condiciones laborales peores, la tasa de empleo a tiempo parcial es 14 puntos superior entre las mujeres de 16 a 29 años.
La situación de pobreza y precariedad entre los jóvenes españoles tiene consecuencias a corto, medio y largo plazo. Sus posibilidades de emancipación o de acceso a la vivienda se han ido reduciendo. El índice de natalidad sigue bajando, y ya somos uno de los países del mundo donde nacen menos niños, el sistema de pensiones del futuro está en riesgo y además se detecta, explica Luis Campos Iturralde uno de los responsables del estudio, una profunda desafección de la juventud hacia las instituciones y la política. Estamos, añade Campos Iturralde, ante un caldo de cultivo perfecto para que avancen los discursos populistas que nos alejan de las sociedades democráticas y solidarias.
