Los nuevos límites en carreteras convencionales: la velocidad según cada tipo de vehículo
Este martes 29 de enero entra en vigor la nueva normativa de la DGT que busca reducir el número de víctimas mortales en las carreteras
Madrid
Este próximo martes 29 de enero entra en vigor la nueva normativa de la Dirección General de Tráfico en la que se reducirán los límites de velocidad en vías secundarias.
Más información
Sin embargo, la reducción de estos límites no será igual para todos los vehículos. Con la nueva ley, las diferencias entre motocicletas y turismos desaparecen y todos deberán circular a 90 km/h en carreteras convencionales.
Por otra parte, los automóviles con remolque, unido a los vehículos articulados, autocaravanas y vehículo mixto adaptable deberán circular entre los 80 y 90 km/h dependiendo del vehículo.
En cuanto a los vehículos de transporte de viajeros y de mercancías, los límites de velocidad se adecuarán reduciendo el diferencial de velocidad respecto a los turismos. Es decir, se pretende que las diferencias no sean de más de 10 km/h.
Así por tanto, para los camiones en un bloque de carreteras se uniformiza la velocidad a 80 km/h, mientras que para los autobuses será de 90 kilómetros por hora, salvo aquellos que no tengan cinturón de seguridad que deberá ser de 80, igual que los camiones.
Además, aquellos vehículos que transporten escolares, menores o mercancías peligrosas, reducirán 10 kilómetros por hora la velocidad máxima fijada (90 en el caso de los autobuses si tienen cinturón de seguridad y 80 en el caso de camiones)
Por otro lado, a los vehículos de tres ruedas y cuadriciclos el límite estará en 70 km/h sea cual sea el tipo de vía por donde circulen, siempre que esa circulación esté permitida. Por último, en las vías sin pavimentar, el límite máximo quedará fijado en 30 km/h.
Con estas medidas, la DGT pretende reducir la tendencia al alza de víctimas en las carreteras y adoptar medidas similares a las que se fijan en otros estados de la UE. En las carreteras convencionales se concentran el 75% de los accidentes mortales de España.