Poco después de que trascendiese que el Gobierno de Pedro Sánchez aceptaba la figura del “relator” en las conversaciones con Cataluña, la diputada socialista por Valladolid, Soraya Rodríguez, mostraba su rechazo en su perfil en Twitter. Rodríguez afirmaba en ese mensaje que el diálogo «entre el Estado y una comunidad autónoma» necesita «respeto a la Constitución, al Estatuto y a las instituciones» y encabezaba el texto con un contundente «ni mediadores ni relatores». Esta misma mañana la vicepresidenta, Carmen Calvo, contestaba a la diputada en Hoy por Hoy asegurando que Rodríguez no había entendido nada y que «lo del relator lo estábamos hablando desde el minuto uno». Poco después se añadía al debate García Page, presidente de Castilla-La Mancha, pidiendo una reunión del Consejo Territorial del PSOE porque tiene «muchas ganas» de decir lo que piensa sobre el asunto «con claridad» y para que hablen «todos», pues ha sostenido: «Cuando se habla de España, decidimos todos los españoles». En su comparecencia ante la prensa, Calvo ha repetido el mensaje sobre las declaraciones de Page asegurando que hay desconocimiento en sus palabras. Por su parte, la presidenta del Govern balear, Francina Armengol, ha avalado la figura del relator y ha reivindicado el diálogo «dentro de la legalidad» entre el Gobierno central y la Generalitat para encontrar «soluciones» al «problema político» del independentismo. Ha señalado que «ya era hora» de que ambas partes «fueran capaces de dialogar».