Rivera planteará una campaña electoral contra Sánchez y sin menospreciar a Vox

Madrid

El viernes y sin perder un segundo. Minutos después de que Pedro Sánchez convocara las elecciones para el 28 de abril, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, pidió a su núcleo más cercano de colaboradores que se pusieran manos a la obra para diseñar y organizar la campaña electoral. Entre esos colaboradores están el secretario general del partido, José Manuel Villegas, el responsable de comunicación, Fernando de Páramo, y el de organización, Fran Hervías. También, los responsables económicos Luis Garicano y Toni Roldán.

Durante el fin de semana, los cinco dirigentes han comenzado a intercambiar ideas y a preparar el principal reto que tiene para las próximas semanas el partido, la configuración de las listas y las elecciones primarias en más de la mitad de provincias del país para designar a los candidatos. En el caso de Garicano y Roldán, ambos ya han armado a sus equipos para redactar el programa electoral.

Este lunes está previsto que Rivera presida la ejecutiva de su partido donde se abordarán ya los primeros trámites de la campaña al tiempo que se aprobará el calendario de las primeras de las tres elecciones primarias que Ciudadanos tendrá que celebrar en las próximas semanas: autonómicas y municipales. Luego el partido tendrá que preparar a toda velocidad los procesos para elegir a los cabezas de lista al Congreso y también las primarias para elegir al candidato a la presidencia del Gobierno.

Estas primarias para las listas a la Cámara Baja se celebrarán en más de la mitad de provincias españolas, que son las que tienen más de 400 afiliados tal y como marcan los Estatutos del partido.

El mensaje está claro y así lo viene repitiendo Rivera y su equipo en los último días. El discurso se centrará en atacar a Sánchez, al que Ciudadanos considera “un obstáculo para el constitucionalismo” por haber negociado con los partidos independentistas catalanes. Rivera no pactará con el PSOE “de Sánchez” y tampoco lo hará con Podemos, partido al que considera “populista”.

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Sí está abierto a pactar con el PP y no se cierra del todo a hacerlo con Vox, una formación con cuyo apoyo Ciudadanos gobierna en coalición con el PP en Andalucía y que los de Rivera no están dispuestos a desdeñar.

De un lado, Rivera asegura en público que hay cosas que no comparte con la formación de Abascal pero otras, como la defensa de la unidad de España y de la Constitución, sí. Un alto dirigente del partido sigue repitiendo a fecha de hoy los mismo que cuando se produjeron las elecciones andaluzas en diciembre: “Vox no es el diablo con cuernos y rabo”.

Fuentes de la cúpula naranja aseguran a la Cadena SER que es “inevitable” el hecho de que el fenómeno de Vox es algo que “hay que asumir” y que hay que “normalizar”. De hecho, el propio Rivera dio este viernes un primer paso en público reconociendo que él no pone “cordones sanitarios” nada más que a “aquellos que quieren romper España”.