El Atlético impone su carácter ante la Juve y refuerza sus opciones en la Champions

Gran victoria del Atlético en el partido más difícil posible. Tanto por el rival, la poderosa Juventus de Cristiano, como por el momento, el de los octavos de final de la Champions League. Pero el conjunto rojiblanco mostró su solidez durante los noventa minutos y se llevó la victoria en otro encuentro marcado por el VAR, por los paradones de Oblak... y por su convencimiento [que diría Luis Aragonés] que se plasmó en los goles de sus dos centrales. 

Diego Costa fue el primer nombre propio del partido. Simeone no dudó en contar con él para el partido más importante pese a no haber jugado con el equipo los tres últimos meses por lesión. También reapareció Koke en un centro del campo más cholista que nunca: desaparecieron Correa y Lemar para formar una linea de cuatro con Thomas, Rodrigo, Saúl y el propio Koke.

Le funcionó la fórmula al técnico rojiblanco. Pero era una apuesta casi segura -por conocida- para un partido en el que se jugaba seguir persiguiendo el sueño de jugar la final que ese año se disputará en el Wanda Metropolitano. El Atlético tuvo más el control del juego y anuló el talento de Pjanic, que no pudo conectar con los tres de arriba de la Juventus. Les costó aparecer a los Cristiano, Dybala y Mandzukic, pero cuando lo hicieron demostraron su talla.

Cristiano, por ejemplo, convirtió un lejano libre directo en un obús que puso en apuros a Oblak. Estuvo muy seguro el meta esloveno, que también sufrió la amenaza de Bonucci en un saque de esquina. Pero los dos equipos disfrutaron de ocasiones en ese momento. Porque Griezmann siempre estuvo atento y Diego Costa representó una amenaza constante pese a ver una amarilla -muy rigurosa- por moverse en la barrera en los primeros minutos del choque.

Aviso de Griezmann y polémica

La mejor ocasión fue para el francés, que intentó sorprender a Szczesny en una falta en el que todos esperaban que colgara la pelota al punto de penalti. Antes de eso hubo polémica. Ocurrió en una caída de Diego Costa en el área después de irse por velocidad del lateral De Sciglio. El defensa tocó el hombro del hispano-brasileño de forma leve. Felix Zwayer pitó primero penalti, pero después de revisar la jugada sacó la falta fuera del área. El contacto fue mínimo. De hecho, Costa se jugó una segunda amarilla que habría creado muchos problemas a su equipo.

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El reaparecido Costa volvió a tener presencia tras el descanso en una grandísima ocasión para hacer el primer tanto del partido. Recibió un balón de Griezmann con cuarenta metros por delante, pero cuando se plantó delante del portero juventino su remate fue defectuoso. Fue clave cómo le apretó Bonucci en su carrera hacia la portería.

Al larguero

Antes de eso Cristiano había amenazado con un disparo que no cogió la portería de Oblak. Y después, otra ocasión del Atletico. Fue para Griezmann, cuyo remate tocó Szczesny con la punta de los dedos para desviar el balón hacia el larguero. El Wanda Metropolitano cantó más que nunca como si sus ánimos fueran a ayudar a que esos dos balones entraran en las siguientes oportunidades.

El tiempo de Costa acabó en el minuto 57. Empezó el de Morata para renovar las fuerzas en la delantera rojiblanca en un momento en el que el partido se estaba empezando a embarrar con las faltas que la Juve cometió para intentar frenar el empuje del Atlético. Poco después salió Lemar, por Thomas, en el mejor momento para justificar su millonario fichaje. Y, por último, Correa entró por un Koke al que se le empezaban a acabar las fuerzas.

Gol anulado a Morata

El partido llegó a su máximo de emoción con el tanto anulado a Álvaro Morata en el minuto 70. El madrileño cabeceó perfectamente un centro desde la izquierda de Filipe Luis. Iba a ser el primer tanto del delantero con la elástica rojiblanca, pero Zwayer se fue al VAR para anular el tanto. Se equivocó, según Iturralde. Una muestra más de que el sistema no para de generar dudas.

Y valió el de Giménez

El bajón de la afición rojiblanca por la aparición del VAR terminó con el gol de Giménez. Llegó en un saque de esquina que tocó de cabeza Morata para que la pelota le llegara al central uruguayo. Hubo un contacto antes entre él y Bonucci, pero esta vez el colegiado no quiso ver la jugada. Era el 1-0, un gran resultado en ese momento para los rojiblancos, que tenían la eliminatoria en su mano a falta de diez minutos para el final de la ida.

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Era el momento del Atlético y lo aprovechó con el tanto de Godín en otra jufgada a balón parado que sacó Griezman. Primero intentó rematar Saúl, pero la bola fue rechazada por Mandzukic y llegó hasta el capitán rojiblanco, que hizo el 2-0. Gol importantísimo para los de Simeone.

El con junto de Simeone afronta la vuelta de estos octavos de final tan complicados con una ventaja que ni los más optimistas esperaban. Ahora le toca volver a hacer otro gran partido si quiere estar en los cuartos de final de esta competición de los grandes entre los grandes que acabará en su casa, el Wanda Metropolitano.