Los comisarios de los Mossos niegan haber recibido órdenes políticas el 1-O
El exjefe de Información de los Mossos acusó a Puigdemont la semana pasada de desoír sus advertencias
Empezará la sesión contestando a las preguntas del abogado de Joaquim Forn, exconseller de Interior
Madrid
Este lunes está previsto que siga la declaración como testigo de Manel Castellví, exjefe de Información de los Mossos d'Esquadra, que la semana pasada ya reveló cómo el Govern de Carles Puigdemont hizo caso omiso a sus advertencias sobre posibles altercados violentos de cara al referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017.
Castellví, a preguntas del abogado de Joaquim Forn, Xavier Melero, ha negado con monosílabos haber recibido órdenes políticas del entonces conseller o cualquier otro cargo del Govern a la hora de elaborar y planificar el operativo. "En ningún momento en ninguna de las personas asistentes", ha dicho sobre la reunión del 28 de septiembre en el Palau de la Generalitat con Forn, Carles Puigdemont y Oriol Junqueras.
En ese mismo sentido se pronuncia desde hace una hora otro comisario de los Mossos d'Esquadra, Emili Quevedo, negando haber recibido órdenes políticas de Forn o el Govern: "El conseller nos dijo que él tenía clara la separación entre la actividad política del Gobierno y lo que debía ser el cumplimiento de la Ley por parte de la policía", ha explicado.
"A buen entendedor..."
Como ya hizo Castellví la semana pasada, Emili Quevedo ha reconocido que el dispositivo conjunto de los tres cuerpos policiales fue insuficiente para cumplir el mandato de la jueza que ordenó impedir el referéndum: "Desafortunadamente, el cumplimiento absoluto y completo de lo que estableció el auto de la magistrada no se pudo llevar a cabo en su integridad", ha explicado.
Quevedo ha revelado que hubo una reunión el 26 de septiembre entre el mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, y Carles Puigdemont en el que el primero intentó sin éxito convencer al segundo de descovoncar el referéndum. "El fin último de la reunión era intentar disuadir a los maximos responsables de la Generalitat de que no se realizara esa actividad".
Una petición que dos días después se materializó en una nueva advertencia el 28 de septiembre en la reunión que mantuvieron los mandos de los Mossos con Carles Puigdemont, Oriol Junqueras y Joaquim Forn. Ya entonces tenían previstos posibles enfrentamientos: "Yo lo que entendí es que ese día habría una alta movilización de personas y podría haber algún problema de seguridad en diversos supuestos, uno por ejemplo era enfrentamientos entre favorables y contrarios a la celebración del referéndum".
Su testifical sigue después de haber pasado varias horas contestando a las preguntas del fiscal Javier Zaragoza y de la abogada del Estado, Rosa María Seoane, repitiendo lo que ya dijo en fase de instrucción hace un año ante el juez Llarena: que salió "frustrado" de una reunión mantenida, entre otros, con Carles Puigdemont porque sus objetivos políticos de cara al 1-O se impusieron a las advertencias policiales.