La Generalitat mantiene los lazos en las instituciones: a qué se enfrenta Torra
El Palau de la Generalitat, las consellerías y otros edificios dependientes de la Generalitat mantienen los lazos
El plazo que otorgó la Junta Electoral Central al presidente catalán ha vencido: podría incurrir en desobediencia
El Palau de la Generalitat de Cataluña, con los lazos amarillos. (EUROPA PRESS)
Madrid
A esta hora las fachadas de algunos edificios de la Generalitat de Cataluña lucen los mismos lazos amarillos y las mismas senyeras que antes de que la Junta Electoral Central exigiera su retirada. El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha decidido mantener el pulso, seguir abonando la desobediencia como parte de la acción política del independentismo. Torra no se mueve ni un milímetro y mantiene el desacato al ultimátum que este lunes le dio la Junta Electoral. El plazo ha terminado a primera hora de esta tarde y ni presidente ni consellers han descolgado, por ahora, ningún lazo de las sedes de la Generalitat.
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Quim Torra ha encargado un informe al Defensor del Pueblo catalán para que analice si es oportuno o no retirarlos y solo hará lo que dicte este informe. El president ha tomado esta decisión por consenso con el resto de consellers y han acordado actuar igual si les llega la misma orden de la Junta Electoral.
El presidente catalán ha intentado frenar a última hora este plazo de la Junta con un nuevo recurso que ha sido rechazado por el órgano electoral. A partir de ahora, la clave es doble: qué hará la Junta Electoral para garantizar la retirada de esos simbolos y qué consecuencias puede haber para Torra y sus consejeros.
La Junta corrige lo que no es delito. Así se establece en las competencias que fija la Ley Electoral que posibilita su actuación directa para corregir las infracciones que se produzcan en el proceso electoral —retirada de papeletas, carteles, urnas...—. En este sentido puede abrir un expediente al president de la Generalitat y multarle con hasta 3.000 euros.
Sin embargo, en paralelo y como advertía la propia Junta en su resolución de este lunes, Quim Torra también puede incurrir en un delito de desobediencia —recogido en el Código Penal—. En este caso, la Junta deberá trasladar los hechos constatados por la Delegación del Gobierno en Cataluña a la Fiscalía: a las tres de esta tarde, según las fotos remitidas a la Junta Electoral, los lazos y las esteladas seguían exhibiéndose en el Palau de la Generalitat, las sedes de la mayor parte de las consellerías y las sedes de varios servicios territoriales de la Generalitat en Girona, Lleida y Tarragona. Como los edificios dependientes de la Generalitat son cientos, la Delegación ha tomado una muestra representativa de los mismos. A partir de este momento, queda a disposición de la Junta Electoral para cualquier ampliación de información.
Si la Fiscalía ve indicios de delito, deberá comunicarselos, a su vez, al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña dado que Quim Torra es aforado. En ese momento, según fuentes judiciales consultadas por la SER, se podrían pedir medidas cautelares para que un juez ordene a los Mossos la retirada de los lazos amarillos y las esteladas de los edificios dependientes de la Generalitat.
Reacciones
El gobierno se ha limita a recordar que es la Junta Electoral el organismo que tiene que gestionar esta situación. PP y Ciudadanos han pedido al Gobierno que reaccione, que garantice que las instituciones son neutrales y que acuda a la fiscalía si es necesario. "Que Sánchez diga claramente si el Gobierno va a hacer a través de la Policía o las delegaciones del Gobierno, lo que todos reclamamos: que no se haga propaganda a favor de los que dieron un golpe al Estado", ha asegurado Casado. "El Gobierno tiene que actuar. Sánchez, lo siento, se que son tus socios y paseas con ellos, pero eres el presidente de España", ha apuntado en la misma línea Rivera.
