Sergio, víctima de terapias ilegales de la Iglesia contra la homosexualidad: "Me medicaron para bajar el deseo sexual"

Madrid

La Comunidad de Madrid ha abierto una investigación al Obispado de Alcalá por sus terapias ilegales que prometen curar, como si fuera una enfermedad, la homosexualidad. La Cadena SER ha hablado con uno de los jóvenes que recibió este tipo de tratamientos. Se llama Sergio. Tras acudir a las convivencias que organizan en conventos y colegios, fue tratado por un psiquiatra que le mandó medicación para controlar su deseo sexual. "Muchas de las personas que acuden a estas terapias acaban en el psiquiatra para que las mediquen. Quieren controlar los impulsos de la persona, la líbido y el deseo sexual. A mi me medicaron y me  la tomé", confiesa.

Sergio se movía en un ambiente religioso y acudió al obispado cuando llegó a la conclusión de que le gustaban los chicos, en 2011. Tenía 19 años. "Fui ahí porque había escuchado que ser homosexual estaba mal, comentarios homófobos en mi entorno. Y quizá también por evitar un poco el sufrimiento intentas pasar desapercibido aunque por mucho que quieras al final se va a notar. Así llegas a estos sitios", ha explicado. 

Citas con psicólogos que no eran psicólogos

Se puso en contacto con el obispo de su parroquia, y a través de una web, acabó en el de Alcalá de Henares con una mujer que se hacía pasar por psicóloga. "El Obispado lo ampara. Las citas con paciente y psicóloga, que no era psicóloga, sí que eran en el Obispado o cerca, en un lugar que tenían para la familia. Los encuentros tipo convivencia eran en colegios religiosos e incluso en monasterios", cuenta.

Finalmente, Sergio decidió dejar la supuesta terapia. "Quizá eso fue lo más grave. Me decían que me estaba dando a la vida pecaminosa, que iba a coger el SIDA, casi deseándome lo peor". A día de hoy, ha aceptado su sexualidad y confía que su testimonio sirva para otras personas que puedan encontrarse en situaciones parecidas.