Año y medio de cárcel por tener medio centenar de perros en "absoluto abandono"

Un cazador ha sido condenado a año y medio de prisión por hacinar y maltratar a más de medio centenar de perros en la localidad madrileña de Villa del Prado: el condenado tenía a 54 animales encerrados en jaulas en estado de desnutrición, deshidratación, infestados de pulgas y aquejados de varias enfermedades en lo que la Justicia define como un estado de "absoluto abandono".

La sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid, a la que ha tenido acceso la Cadena SER, explica que para cuando los investigadores llegaron a este recinto en el camino de Almorox, en el paraje conocido como 'arroyo Valdegatos', encontraron a los 54 animales en condiciones deplorables: un "olor nauseabundo" que precedía a una "falta absoluta de higiene", cadáveres de otros animales, animales famélicos, enfermos, deshidratados e infestados de garrapatas y gusanos sin tener acceso a agua o comida y a más de 35 grados de temperatura sin sombra.

Una situación que la Justicia define como "absoluto abandono" y que sirve para atribuirle un delito continuado de maltrato animal con una condena de año y medio de prisión, además de otros cuatro años y medio más de prohibición de trabajar con animales. También tendrá que indemnizar con 10.925,32 euros a la protectora El Refugio, que se hizo cargo de los animales.

La Audiencia Provincial confirma su condena y confirma también que, tal y como está planteada la norma actualmente, sólo se le puede atribuir un delito de maltrato animal y no un total de 54 - uno por animal - como solicitaban desde 'El Refugio', acusación popular del caso. Un perro "aun cuando se trate de un ser vivo capaz de sentir y sufrir, no constituye el sujeto pasivo de los mismos sino su objeto material", dicen los jueces citando otra sentencia similar revelada en noviembre del año pasado por esta emisora.

La finca de los horrores

Nacho Paunero, presidente de la asociación El Refugio, explica a la Cadena SER en qué estado se encontraban estos animales, algunos de los cuales fueron acogidos por ellos. "Era terrible, las condiciones eran tremendas: llenos de pulgas, con heridas, algún cadáver cerca de la finca y era la finca de los horrores, en aquel momento es como se llamó", explica sobre este cazador ahora condenado.

En calidad de acusación popular, y como han hecho en otros procesos, El Refugio se ha encontrado con la negativa a condenar a un maltratador de animales no por un único delito de maltrato animal sino uno por animal. "Hemos conseguido una condena y pediremos su ingreso en prisión, lógicamente", avanza Paunero.